Categoría: Turismo

  • Destino Baleares, un recorrido por las aguas de las Islas

    Destino Baleares, un recorrido por las aguas de las Islas

    Tauchabenteuer vor MallorcaPALMA DE MALLORCA (dpa) – En la terraza, los buceadores suben a la espalda las botellas de aire comprimido. Toman en sus brazos las aletas y bajan, con una pesada carga, por una empinada escalera de hormigón hacia el agua. Allí ya está esperando el bote neumático. Los buceadores están acompañados por Mathias Günther, propietario de la escuela de buceo Scuba Activa en San Telmo, un puerto de Mallorca.

    Günther, quien nació en la ciudad alemana de Stuttgart, eligió este lugar en la costa de la isla balear por su riqueza pesquera. «Aquí hay enormes cardúmenes de barracudas. Durante nuestras inmersiones también vemos con frecuencia grandes meros, milibátidos (rayas águila) y a veces incluso peces luna», dice el alemán. Con un poco de suerte, los buceadores incluso pueden poner en sus cuadernos de bitácora caballitos de mar, delfines y tortugas.

    El viaje en bote neumático a la isla de Dragonera, al oeste de Mallorca, no dura ni diez minutos. Sin embargo, es un viaje a un mundo diferente. La Dragonera, la isla mística, es de una belleza impresionante. En el pasado vivían aquí piratas y contrabandistas. Hoy, la pequeña isla sólo está habitada por dragoncitos: dicen que los innumerables lagartos le dieron el nombre a este islote de sólo cuatro kilómetros de largo y 900 metros de ancho. Otra teoría dice que el nombre tiene su origen en la forma de dragón de la isla, que se hunde de manera espectacular en el Mediterráneo como prolongación de la Sierra de Tramuntana.

    No menos imponente es el panorama que se les abre a los buceadores cuando se sumergen en las aguas en Cap de Tramuntana, en el extremo norte de la isla de Dragonera. Sólo pocos minutos después, los primeros grandes cardúmenes de barracudas se desplazan muy cerca de los buceadores. Sus escamas de color azul plata brillan en los rayos de sol que atraviesan el agua transparente. Son unas 100 barracudas. Entre enormes rocas se esconden pequeños pulpos.

    Mathias Günther quiere mostrar a los buceadores un lado diferente de la isla de Dragonera que sólo pocos turistas en Mallorca pueden ver. Durante el viaje a Cap des Llebeig, situado al sur, dirige el bote tan cerca de los impresionantes acantilados en la costa noroeste que el olor salado del mar se mezcla con el aroma del romero y el brezo que crecen en las grietas de las rocas. La isla alcanza aquí una altura de 353 metros. Las gaviotas, los cernícalos y los espantadizos halcones de Eleonor, que anidan a centenares en los acantilados, observan nerviosos la lancha con los buceadores. Mathias y los buceadores se sumergen en el agua.

    Los buceadores van descendiendo por los acantilados submarinos. Las impresionantes paredes, de una profundidad de casi 50 metros, caen casi verticalmente al fondo del mar. El paisaje rocoso es grandioso y la visibilidad excelente. Rocas de varias toneladas están colocadas una encima de otra formando pequeños túneles por donde pasan nadando los buceadores.

    Casi la mitad de la costa de Mallorca, de 550 kilómetros de largo, es zona de protección. La isla de Toro, cerca de la bahía de Palma, también fue declarada reserva marina, donde está prohibido pescar. «El Toro es sin duda uno de los mejores lugares de buceo en la costa oeste de Mallorca», asegura Marc Stöneberg mientras amarra su bote a una boya.

    La prueba de esta afirmación se encuentra a una profundidad de siete metros. Enormes bancos de peces con rayas doradas y carángidos revolotean en las aguas frente a la isla de Toro, a veces acompañados por barracudas y dragones marineros. Morenas escondidas en los acantilados se asoman curiosas cuando pasan cerca de ellas los buceadores.

    «A muchos buceadores les sorprende encontrar tan cerca de la costa de Mallorca tantos sitios de buceo interesantes y ricos en peces», dice Marc, quien inauguró en Illetas, en 2005, su escuela de buceo West Coast Divers Mallorca. Desde su base llega en 15 a 20 minutos a hasta 20 sitios de buceo.

    A una distancia de sólo tres minutos se encuentran las cuevas submarinas de Porto Pi. En las dos cuevas hay gambas, dragones marineros, babosas y ofiuras. Aún más bonita que la diversidad de especies es la luz que cae desde arriba por las bocas de los túneles y que hace que el Mediterráneo resplandezca con un color azul claro. Sólo pocos minutos en barco con dirección a Palma, los amantes de los pecios pueden disfrutar plenamente.

    En ese sitio, a una profundidad de entre 24 y 35 metros, hay nada menos que cuatro grandes pecios. La visibilidad es mala, pero Marc lleva a los buceadores a un carguero de 60 metros de eslora. A una profundidad de 18 metros, los buceadores llegan al mástil de antena del barco. Marc va adelante y entra nadando en el interior del pecio. Es una experiencia casi mística flotar entre las bodegas, los estrechos pasillos y por el puente. Grandes bancos de peces han convertido el misterioso barco en su hogar. A una distancia de sólo pocos metros yacen en el fondo del mar dos cargueros y un planeador con motor.

    El tramo de la costa situado más al sur, entre Porto Cristo, Porto Colom y la Cala Figuera, es conocido por sus numerosas cuevas submarinas. «En Punta Blanca, en Cala Figuera, uno se siente insignificantemente pequeño al lado de las gigantescas formaciones rocosas», dice Miquel Pascual, del centro de buceo Top Dive, próximo a la localidad de El Arenal. Por una buena razón, el nombre extraoficial del lugar es «Catedral de piedras».

  • Destino el Kilimanjaro, una aventura inolvidable.

    Destino el Kilimanjaro, una aventura inolvidable.

    Nicht nur für gut Betuchte: Kilimandscharo auf die günstige TourARUSHA (dpa) – Un mapa cuelga de la pared del «Kibo Hotel». Un círculo rojo encierra a Tanzania, Ruanda y Burundi. Abajo hay una leyenda que dice «África Oriental Alemana – 1889». No podría haber un lugar más apropiado para esta reliquia del sueño de potencia mundial de Alemania que este hotel colonial situado en una pendiente del Kilimanjaro. Arriba de las ventanas con travesaños blancos cuelgan de la pared calaveras de búfalos y gacelas, escudos masáis y hachas de montañistas. Hay una foto de Hans Meyer, quien fue el primero en subir a la montaña más alta de África, en el año 1889.

    El Kilimanjaro es una leyenda. Miles de montañistas vuelan todos los años a Tanzania para escalar esta montaña. Una excursion hasta el Peak Uhuru, tal como se llama la cima de 5.895 metros desde la independencia de Tanzania, cuesta unos 1.000 euros (1.300 dólares). El precio incluye la entrada al parque nacional, las guías y los ayudantes. Quien esté dispuesto a renunciar a una foto en la cima puede optar por una caminata por la montaña, sin dolores y casi gratis. Simplemente hay que subirse a un «dala dala» (minibús) en Moshi con destino a Marangu. Esta aldea de montaña está situada a sólo 40 kilómetros de Moshi, pero el viaje dura dos horas.

    Aquí, a una altura de 1.400 metros, comienza la excursión más popular al Kilimanjaro, también llamada «ruta de Coca-Cola». Poco antes de llegar a Marangu, un hombre que viaja en el minibús ofrece sus servicios como guía. El minibús atraviesa plataneros. En la sombra de los plátanos crecen cafetos. «Normalmente, tenemos dos cosechas al año», dice el guía, Ludwig Tilya, de 38 años. «Sin embargo, si llueve poco, como en los últimos años, sólo hay una cosecha».

    Los campesinos se dedican al cultivo ecológico, por pura necesidad, porque los pesticidas son demasiado caros. Para erradicar a los escarabajos y otros parásitos utilizan una mezcla de ceniza, pimienta y agua con la que rocían las hojas. Tilya habla un inglés bastante aceptable. En el pasado trabajó de ayudante de montañistas. Con su sueldo compró un radio, revistas inglesas y un diccionario. «Aprendo mucho escuchando música inglesa», dice Ludwig.

    El guía conoce muy bien la selva de la montaña. Explica las diferencias de canto entre la nectarinia y el ruiseñor y muestra una acacia que sólo crece en el Kilimanjaro. Luego arranca un par de hojas y explica el llamado oráculo de Yucca. «Los ancianos saben cómo resolver un problema en la familia estudiando el punto de rotura de dos hojas», dice Ludwig. «Sin embargo, los jóvenes no saben nada de este ritual. Cuando mueran los viejos, tendremos problemas».

    El camino termina en una quebrada. A partir de aquí un sendero empinado conduce a las cascadas Ndoro, que vierte sus aguas a una piscina natural dentro de la selva húmeda. El primer nivel de la cascada tiene una altura de 95 metros y los otros dos 28 metros. Cientos de flores de catalpa se inclinan sobre el río Moonjo. Un tapiz de plantas trepadoras y musgo cuelga de la pared de una roca. A veces hay más de 30 turistas bañándose y haciendo picnic aquí, relata Ludwig.

    En el camino de regreso Ludwig se dirige hacia una fortaleza subterránea de los chagga. Esta etnia orgullosa lleva siglos viviendo en las pendientes del Kilimanjaro. En el pasado, cuando se secaba la planicie, los masái subieron al altiplano y robaban el ganado. Para defenderse, los chagga excavaban grandes cuevas artificiales. Pasillos estrechos conducen al interior de la tierra. «Esta es la cueva de la emboscada», dice Jaqueline Shuma, que vive en la región. «Si las personas que se metían en la cueva no conocían la contraseña, los chagga las mataban con sus lanzas».

    A cuatro patas llegamos a la cocina y al dormitorio de las mujeres y los niños. «Aquí dormían entre 15 y 20 personas», dice Jaqueline. La cueva mide unos cuatro por tres metros. Los turistas respiran aliviados cuando vuelven a la superficie. Y durante el regreso observan fascinados cómo el Kilimanjaro aparta su velo de nubes para resplandecer en la luz del sol poniente.

  • Consejos de moda, para viajes de negocio y la oficina.

    Consejos de moda, para viajes de negocio y la oficina.

    Tiptop gestylt durch den Arbeitstag - Modetipps für BerufstätigePor Cosima M. Grohmann (dpa) – Generalmente, el camino del ropero al primer compromiso laboral en la mañana es lo suficientemente largo para que la ropa se arrugue. Si hay que dirigirse a una entrevista en otra ciudad o a una reunión de negocios en el extranjero, el traje o el vestido tienen que aguantar un vuelo o un largo viaje en tren. Además, si hace calor, aparece el sudor, sobre todo cuando se viaja a una región donde hace más calor que en el punto de partida.

    «Es importante, antes de iniciar el viaje, saber qué clima me espera en el lugar de destino para elegir la ropa adecuada», explica la personal shopper Britt Kiefer. «Para las regiones más frías, la ropa más apropiada es la de lana virgen ligera. Para las regiones más calurosas deberían escogerse telas finas que no se arruguen rápidamente. Generalmente, estas telas están compuestas parcialmente por poliéster». Sin embargo, Kiefer admite que esta clase de ropa tiene la desventaja de se empiece rápidamente a sudar.

    Otra personal shopper, Stephanie Zarnic, también desaconseja el uso de telas que contienen demasiado plástico. A las mujeres les recomienda jerséis ligeros. «También hay ropa de viscosa de un corte muy bonito que no se arruga y que es apropiada para una reunión de negocios», dice Zarnic. «Las telas de lino no son apropiadas en absoluto, porque se arrugan desde el momento mismo en que una se sienta».

    Zarnic recomienda además, para los viajes en avión o tren, una vestimenta por capas: «Si se ponen varias capas de ropa, éstas se pueden quitar y volver a poner según el clima y la duración del viaje. Yo recomiendo darle la vuelta al blazer y doblarlo cuidadosamente». Para viajar en avión es recomendable llevarse consigo un gran paño para usarlo como manta, «especialmente cuando la temperatura del aire acondicionado está demasiado baja», dice Kiefer.

    El blazer debería ponerse poco antes de llegar al destino, recomienda la asesora de imagen Katharina Starlay. «Durante el viaje conviene ponerse una prenda de punto en lugar de una chaqueta y no cambiarla por el blazer hasta que se llega al aeropuerto, a la estación de tren o en la última área de servicio de la autopista».

    Sin embargo, es mejor elegir ya en la tienda de ropa el blazer o el saco que aguante bien la jornada laboral. «Si usted estruja y sujeta durante unos momentos con la mano calienta la tela exterior, puede comprobar si la prenda tiende a arrugarse», dice Starlay.

    «En los viajes cortos muchas veces la mujer se halla ante el dilema de llevar ropa adecuada para diferentes ocasiones a pesar de la falta de espacio en el equipaje», dice Kiefer. «Por esto, recomiendo elegir prendas que pertenezcan, en la medida de lo posible, a la misma familia de colores». Por ejemplo, si hay algo azul en todas las prendas, estas se combinan bien. Por la noche, si va a asistir a una cena o a un acto cultural, la mujer debe cambiar el elegante pantalón por una falda y ponerse zapatos de tacón alto, por ejemplo, recomienda Starlay.

    Para evitar que se arrugue la ropa en la maleta o en el equipaje de mano, las cosas pesadas, como los zapatos o el neceser, deben colocarse en la parte de abajo. Los sacos y las otras prendas deben estar arriba. «Las camisetas, los polos y los calcetines se pueden enrollar para rellenar con ellos los huecos de la maleta», aconseja Zarnic. «Las cazadoras y los jerseys deben colocarse como un colchón para impedir que las prendas elegantes se desplacen de un lugar a otro».

    Para los vuelos largos, la ropa y los zapatos de reserva, que son absolutamente necesarios, hay que meterlos en el equipaje de mano, porque siempre puede ocurrir que el equipaje facturado se pierda. Por esto, hay que llevar en el equipaje de mano lo absolutamente necesario, recomiendan las expertas. Si se ha planeado una breve estancia en un hotel, Stephanie Zarnic recomienda hacer lo siguiente para quitar en un dos por tres las arrugas del pantalón, de la falda o de la camisa: «Hay que colgar la prenda en una percha en el baño y luego abrir el grifo del agua caliente de la ducha. El vapor de agua desarruga la ropa».

    Quien tenga que cumplir una jornada laboral dura no sólo debe estar en plena forma físicamente. «Tomar mucha agua y, de ser posible, nada de café y tomar comidas ligeras», recomienda Britt Kiefer para tener una tez fresca y suficiente energía para afrontar una larga jornada de negocios. Además, recomienda usar un spray perfumado para el pelo que oculte el olor a comida, por ejemplo.

    «Para las regiones calurosas también puede usarse un spray corporal para resfrescarse de vez en cuando. Esos sprays estimulan todo el cuerpo», dice Kiefer. Y si el viaje tiene como destino un país más lejano o un mundo cultural totalmente diferente, conviene informarse previamente de cuáles son los colores y las formas de vestir que allí se consideran propios de un buen estilo, aconseja la experta en moda. «Muchas veces, las tradicciones son muy diferentes».