Categoría: Turismo

  • España, un destino turístico de cine

    España, un destino turístico de cine

    fotonoticia_20131001152301_800MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) – El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, han firmado este martes un acuerdo entre ambos departamentos para poner en marcha un plan para aumentar el número de turistas extranjeros que acuden a España a disfrutar de la cultura.

    Según ha explicado Soria tras la firma del convenio, el objetivo es romper la concentración estacional de turistas, pues el 75 por ciento de los extranjeros acude en verano en busca de «sol y playa», y así atraer un turismo con motivación cultural y mayor capacidad de gasto.

    Wert ha recalcado que el turista cultural establece «unos vínculos más profundos» con la realidad española y ha añadido que este tipo de turismo es «menos dependiente de factores coyunturales», pues «sol y playa» se puede encontrar en distintos países, pero el factor cultural en exclusivo de España. «La catedral de Santiago solo está Santiago», ha apostillado.

    De este modo, se pondrán en valor las fortalezas culturales de España y se dará a conocer la oferta teatral, musical, patrimonial, museística, las rutas culturales, los espectáculos y las exposiciones que se celebren en España.

    Wert ha destacado que es esencial que sea bien comunicada y promocionada para aumentar la presencia de extranjeros en España. Estas actividades se darán a conocer a través de las redes sociales, la red de Oficinas Españolas de Turismo en el Exterior y portales como www.españaescultura.es y www.spain.info, así como posibles acciones publicitarias y de marketing.

    Además, se promoverá que España sea destino para rodaje de películas, series y anuncios de difusión internacional, y para visitar los escenarios cinematográficos de nuestro país.

    Soria ha subrayado que entre enero y agosto se ha batido récord de visitas y de gasto por turista, por lo que si la tendencia sigue así 2013 se convertirá en un año mejor incluso que el «ya buen año 2012»

    Durante el pasado año, 8,3 millones de turistas no residentes viajaron a España teniendo como principal motivación el interés por la cultura.

  • Destino Brasil : Visitamos al Cristo Redentor de Río de Janeiro

    Mit der Rolltreppe zu Christus - Vor der WM in Rio und SalvadorRIO DE JANEIRO (dpa) – ¿Qué estará pensando el Cristo de 30 metros de alto cuando por la mañana los turistas llegados en grandes autobuses suben a duras penas el cerro peregrino de Corcovado? Probablemente ya le esté entrando miedo ante la previsible avalancha de gente que el año que viene visitará Rio de Janeiro con motivo del Mundial de fútbol. Desde el año 1931, el Cristo Redentor está mirando hacia la ciudad abajo, desde un cerro de 700 metros de alto y disfruta de la vista panorámica de las playas de Copacabana e Ipanema, del centro histórico, del Pan de Azúcar y del estadio Maracaná, donde se jugará el 13 de julio de 2014 la final del Mundial.

    Seguramente, el Cristo muchas veces negará con la cabeza, incrédulo, cuando se prohíba jugar al fútbol en la playa, por ejemplo, o cuando una vez más cambien las formalidades para la venta de las entradas a la cima del Corcovado. No le queda mucho tiempo para pensar porque los primeros turistas ya están subiendo a toda prisa los últimos 215 escalones para dejarse fotografiar, imitando al Cristo Redentor, con los brazos abiertos frente a la estatua o para conseguir el mejor lugar en el mirador.

    Para los turistas corpulentos, los escalones son un auténtico desafío, pero la subida también puede ser más fácil: a solo unos cuantos metros de distancia del aparcamiento para los autobuses hay un ascensor que salva la diferencia de altura. Los últimos metros para llegar a la estatua de Cristo no requieren ningún esfuerzo, porque hay dos escaleras mecánicas. El Cristo tiene el efecto de un imán.

    El 74 por ciento de los brasileños profesan la fe católica y para ellos una visita al Cristo Redentor es algo natural. Sin embargo, una foto frente a una de las «siete maravillas del mundo» también es un recuerdo que a los turistas extranjeros les gusta llevar de regreso a su país.

    Si uno mira atentamente, también se puede descubrir desde el mirador otra cara de Rio de Janeiro: las favelas, que en su mayoría están pegadas a las laderas en la periferia de la tercera metrópoli más grande de Brasil. Esos barrios pobres, que en el pasado eran zonas tabú que durante varias décadas eran gobernadas por bandas de narcotraficantes, ahora se están abriendo prudentemente al turismo.

    La cara del Cristo mira justamente a la favela Babilonia, situada en una pendiente empinada entre Copacabana y Botafogo. También esta favela estaba en el pasado en manos del «tercer comando» de los narcotraficantes, que aterrorizaban a los habitantes. En 1997, previamente a la visita del papa a Rio, se produjo la primera operación policial contra las bandas de narcotraficantes en Babilonia y en 2009 la policía tomó la favela. Desde hace algunos años, hay touroperadores como Viventura, de Berlín, que ofrecen en sus programas visitas guiadas a esta favela.

    No obstante, en materia de seguridad todavía queda algo por hacer de aquí al Mundial de fútbol. Los cariocas son optimistas al respecto. No solo para ellos Rio de Janeiro sigue siendo sentimentalmente la capital de Brasil, a pesar de que esta metrópoli de seis millones de habitantes tuvo que renunciar a ese estatus en 1960, cuando las oficinas del gobierno se trasladaron a la ciudad artificial de Brasilia.

    Antes de Rio, hasta el año 1763, Salvador da Bahia era durante más de dos siglos la capital de la entonces colonia portuguesa. Debido al gran número de iglesias barrocas, catedrales y palacios, esa ciudad también era conocida como la «Roma negra». Hasta el día de hoy es considerada como la metrópoli negra del país. Más del 80 por ciento de la población del estado de Bahia son descendientes de los cuatro o cinco millones de esclavos que los portugueses llevaron por la fuerza durante cuatro siglos a Brasil, principalmente desde los actuales Estados africanos de Angola, Mozambique, Nigeria, Benín y el Congo.

    Aunque estaban privados de sus derechos y eran explotados despiadadamente, los esclavos y sus descendientes lograron a lo largo de los siglos conservar algo de sus antiguas patrias a lo que se aferraban y que les daba ánimo para seguir viviendo mientras se mataban trabajando en las plantaciones de caña de azúcar o como esclavos domésticos. No fue hasta el año 1888 cuando Brasil acabó con esta forma de explotación.

    Mit der Rolltreppe zu Christus - Vor der WM in Rio und SalvadorEn cada esquina de la tercera ciudad más grande de Brasil, de 2,7 millones de habitantes, hay testimonios de la época de la esclavitud. El centro histórico Pelourinho, que significa «picota», recuerda a un capítulo especialmente oscuro de los tiempos de la esclavitud, cuando allí eran azotados públicamente trabajadores negros. No muy lejos de ese lugar se encuentra la iglesia de los esclavos, que tenían prohibido entrar en los ostentosos templos de los blancos.

    Detrás de la Estatua de Zumbi, luchadores de capoeira dan una muestra de su arte, una mezcla entre lucha africana y baile estético. A una distancia de menos de cien metros está la basílica con sus interiores abundamente adornados con láminas de oro. Enfrente se encuentra la famosa Iglesia de San Francisco con sus preciosas pinturas en azulejos azules. La basílica y la Iglesia de San Francisco atestiguan la pasada riqueza de Salvador, que no solo se debía al tráfico de esclavos, sino también al hallazgo de oro en el siglo XVIII.

    Información básica: Rio de Janeiro/Salvador de Bahia

    – Oficina de Turismo de Brasil: Brazilian Tourist Board (Embratur), SCN Quadra 02 Bl. G, Brasilia 70712-907 (Tel.: 0055/61/429 78 29).

    – Huso horario: Rio de Janeiro y Salvador de Bahia tienen tres horas menos que la hora GMT.

  • Destino Italia : En otoño Roma muestra su lado tranquilo

    Heilige Stadt ohne Hektik: Im Herbst zeigt Rom seine ruhige SeiteROMA (dpa) – El vendedor de rosas pone cara de malhumorado. Ni una sola rosa ha podido vender durante la última media hora. Y es que simplemente no hay muchos turistas en la calle. Aquí, en la Escalinata Española, este negocio florece durante la temporada alta. Entonces, muchas veces hay apenas espacio para sentarse en las escaleras. En otoño, el panorama es diferente. En la temporada baja, los turistas pueden elegir su lugar libremente y por una vez pueden visitar la Ciudad Santa libre de ajetreo.

    El agua de la Fuente de Barcaccia resplandece en la luz cálida. El sol de otoño tiñe de amarillo los peldaños y la Iglesia de la Santa Trinità del Monti, que se encuentra arriba. El escenario está libre para el desfile de cuerpos bonitos frente a la Escalinata Española: un par de gigolos están sentados en sus Vespas y flirtean con las italianas que pasan delante de ellos. Frente a los templos de moda de Gucci y Prada posa una turista a quien probablemente le hubiera gustado tener el mismo aspecto chic de las elegantes italianas. Pero tampoco lo logra con la nueva bolsa de Gucci en el brazo. El novio tiene que hacer fotos y después esperar frente a la puerta mientras que ella entra en la siguiente tienda. Eso sí tiene que ser amor.

    Las italianas ya visten jerséis de cuello alto, a pesar de que uno se siente aún en verano con una temperatura de 20 grados. Por lo demás, pocas cosas recuerdan a la temporada alta, cuando multitudes de turistas se desplazan por los callejones y Roma todavía suena como la sinfonía de una gran ciudad: rápida y alta. Entretanto ha comenzado un ritardando: el ritmo de la ciudad se hace más lento. Adagio en vez de allegro, piano en vez de forte.

    Incluso los discípulos del papa necesitan empujar menos ahora. En verano, decenas de miles de ellos visitan diariamente el Vaticano, dice el guía turístico Roland Karl. «Una tragedia», en su opinión. Hoy, la cola frente a la Basílica de San Pedro es relativamente pequeña, al igual que el número de turistas que están sentados para descansar en los bancos y en bares a lo largo de la Via della Conciliazione. Hacen lo correcto, piensa uno instintivamente, mientras que los propios pies empiezan poco a poco a doler a causa de la larga vuelta.

    En la plaza Largo di Torre Argentina, donde fue asesinado Julio César, viven hoy decenas de gatos. Se desperezan al sol sobre las piedras calientes o están acostados sobre la hierba entre las ruinas. Los cuadrúpedos reciben aquí buenos cuidados. Incluso hay una ambulancia para gatos de la universidad, donde les dan tratamiento y comida, dice Karl.

    Heilige Stadt ohne Hektik: Im Herbst zeigt Rom seine ruhige SeiteAlgunas cuadras más adelante de repente vuelve el ajetreo del verano: en el Campo de fiori, los vendedores del mercado elogian a grito pelado su mercancía y regatean con los clientes. Es la época de la cosecha: en los puestos hay calabazas amarillas y de color naranja de todas las formas y tamaños; de los techos cuelgan chiles de color rojo encendido. Aquí hay todo lo que le gusta al gourmet: trufas, pescado, aceite de oliva, especias y, por supuesto, pastas de todos los colores.

    Volvemos a las Escalinata Española, donde el vendedor de rosas está haciendo una pausa. Se ha encendido un cigarro y se ha sentado junto a los turistas en la Escalinata. Al parecer, él también está pensando: piano, piano, nada de ajetreo.