Categoría: Entrevistas

  • ¿Cómo lograr una buena convivencia con los vecinos?: Entrevista con Katharina Roth

    ¿Cómo lograr una buena convivencia con los vecinos?: Entrevista con Katharina Roth

    (dpa) – La señora Pérez toca el piano tarde por la noche, el señor García llena demasiado los contenedores de basura y en la casa de la familia López el cerezo ya cruzó el límite del terreno: todos conocemos estos casos.

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    Cuando la barbacoa humeante o el ruidoso cortacésped se convierten en una molestia, los vecinos deben mantener la calma. Los conflictos pueden resolverse -o incluso evitarse- con solo unos pocos pasos. Foto: dpa-infografik GmbH/dpa

    Los vecinos no siempre se comportan como uno desearía. Pero, ¿cuándo es el momento adecuado para hablarles y abordar los conflictos? Katharina Roth aconseja hacerlo lo antes posible. Roth es directora de la fundación «nebenan.de» en Alemania, que busca impulsar los contactos entre vecinos, y conoce los grandes y los pequeños problemas de la convivencia.

    En esta entrevista explica cómo resolverlos:

    dpa: ¿Cuál es, desde su punto de vista, la reacción correcta cuando alguien se molesta con el comportamiento del vecino?

    Katharina Roth: Aconsejo como primera medida desconectar el pensamiento negativo y preguntarse: ¿por qué me molesta esto en este momento? ¿Y por qué el vecino se comporta así? De esa manera, uno piensa en los motivos del otro y analiza las motivaciones. Así, los vecinos pueden entablar un diálogo a un nivel totalmente distinto, sin agresiones personales.

    Después de todo, cada uno tiene sus necesidades y, al contrario de nuestros amigos y compañeros de trabajo, la vida cotidiana del vecino es probablemente diferente. Puede ser una familia con niños, estudiantes que comparten piso o el vecino que trabaja de noche. Entonces puede ocurrir muy rápidamente que surjan conflictos.

    Básicamente, cada uno debería poder vivir su vida cotidiana como quiera. Entonces, si hay comportamientos del vecino que molestan aconsejo a los afectados reunir valor y encarar el problema lo antes posible. Dudar mucho por inseguridad respecto a cómo puede reaccionar el otro acumula sentimientos negativos, que no se deshacen en el aire.

    dpa: ¿Cómo deberían ser las conversaciones para que no escale la situación y termine en pelea?

    Roth: Quien encare un problema, debería argumentar de forma objetiva y hablar en primera persona. Si a uno le molesta que el vecino toque el piano tarde por la noche, el afectado debería explicar por qué. Por ejemplo, porque debe levantarse temprano. Desaconsejo iniciar una conversación con recriminaciones y reclamos.

    Como sea, tiene que ser personal. Puede ayudar si al cruzarse al vecino en el pasillo uno le dice: «Me gustaría hablar algo con usted. ¿Tiene un momentito?». En el caso de que eso no sea posible, quizá pueda dejarle una nota en el buzón y pedirle tener una conversación.

    dpa: ¿Y si todas las conversaciones bienintencionadas no cambian nada en el conflicto?

    Roth: Lo mejor es que los afectados hablen con otros vecinos y vean si también ellos perciben como molesto ese comportamiento. Los vecinos también pueden informar a la administración si la conversación personal no llegó a ningún resultado, o se puede buscar un mediador. A veces, ayuda buscar soluciones al conflicto con participación de un tercero.

    Entrevista: Brigitte Mellert (dpa)

  • Entrevista con Harald Schmidt: Vacaciones, vecinos y seguridad mutua

    Entrevista con Harald Schmidt: Vacaciones, vecinos y seguridad mutua

    (dpa) – Cuando llega la época de vacaciones se alegran no solo los viajeros, sino también los ladrones. Al fin y al cabo, muchos departamentos y casas quedan vacíos y no tienen que temer ser sorprendidos cometiendo actos ilegales. ¿O sí? Siempre puede haber vecinos atentos.

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    Los ladrones no suelen investigar largo tiempo la situación de las viviendas que eligen como objetivo, en general se deciden rápidamente cuando a primera vista parece momentáneamente deshabitada. Foto: Silvia Marks/dpa

    Harald Schmidt, director de Prevención Criminal de la Policía en Alemania, aconseja acerca de lo que los vecinos pueden hacer por la seguridad mutua, y cuándo es mejor no intervenir.

    dpa: ¿Es cierto que los ladrones observan durante cierto tiempo los objetos que merecen la pena?

    Harald Schmidt: Eso es más bien raro, la mayoría de las veces se trata de decisiones aleatorias. Si una casa parece desocupada y sin seguridad, tocarán el timbre para ver si hay alguien en casa.

    Las señales inequívocas de que la vivienda se encuentra deshabitada por largo tiempo son, por ejemplo, el buzón desbordado o las persianas bajas de forma permanente. Por eso es bueno que un vecino recoja regularmente el correo y suba las persianas durante el día. Encender las luces de noche también genera la impresión de que la casa está habitada.

    dpa: ¿Los vecinos deben actuar si observan algo sospechoso?

    Schmidt: No existe ninguna obligación legal, pero en un marco de buenas relaciones de vecindad, todos los residentes deberían vigilar sus alrededores. La Policía no puede estar en todas partes, depende de la colaboración de la población.

    dpa: ¿Cómo pueden colaborar los vecinos de un edificio multifamiliar para garantizar una mayor seguridad?

    Schmidt: Básicamente, las puertas delanteras, pero también las del sótano y el altillo o buhardilla deben estar cerradas. Si suena el timbre, no hay que limitarse a abrir la puerta de calle sin más, sino que antes se debe preguntar quién está tocando.

    Si se observa que hay extraños en el edificio o que esperan en la calle o en un coche aparcado durante un periodo de tiempo prolongado sin motivo aparente, esto puede ser un indicio de posible delito. Entonces hay que reaccionar.

    dpa: ¿Qué señales podrían indicar un robo en el barrio?

    Schmidt: Luces parpadeantes y apantalladas en la casa del vecino, ventanas inusualmente cubiertas, pueden ser señales de que los ladrones están trabajando. O sonidos de trabajo de obreros en el edificio también pueden ser provenientes de un robo.

    A veces, extraños llaman a los timbres de varios pisos. ¿Quizás quieran comprobar si hay alguien en casa? También son sospechosos los coches con matrículas extranjeras que circulan lentamente por la zona residencial varias veces. Posiblemente los ocupantes estén buscando un objeto que valga la pena.

    dpa: ¿Hay que hablarles directamente a los desconocidos?

    Schmidt: Depende de la situación. En un edificio multifamiliar se puede abordar directamente a los desconocidos y preguntarles si necesitan ayuda. Sin embargo, los vecinos que sospechen que se esté produciendo un robo en la casa o en el piso vecino deberían mantenerse alejados.

    Entonces lo correcto sería llamar a la Policía y en lo posible tomar fotos desde una distancia segura, para ponerlas luego a disposición de la Policía. Importante: estas fotos no deberían difundirse en las redes sociales.

    dpa: Como testigos, ¿a qué hay que prestar atención?

    Schmidt: De gran ayuda sería observar bien al autor o autores del delito y memorizar todas las características posibles. Eso ayuda en la investigación.

    Pero hay que evitar la confrontación directa con el ladrón. Nadie debería hacerse el héroe, eso podría acabar mal. Una vez que los autores han desaparecido, no se debe modificar nada en la escena del crimen.

    dpa: ¿Qué ocurre si es un error y la persona que está en la casa del vecino está autorizada?

    Schmidt: Las percepciones sospechosas deberían denunciarse siempre a la Policía, mejor una vez de más que de menos. No hay que tener miedo si se dispara una falsa alarma.

    dpa: ¿Tiene sentido informar a todo el vecindario tras un robo en el hogar? ¿O eso crea pánico?

    Schmidt: Para despertar una mayor atención acerca de los riesgos es ciertamente útil informar al vecindario sobre el incidente. Sin embargo, lo mejor es hablar con el vecindario en general sobre el tema de la seguridad. Por ejemplo, en una reunión de vecinos con representantes de la Policía.

    En ella se pueden intercambiar números de teléfono. Así, antes de iniciar el viaje, se puede buscar ayuda directamente entre los vecinos si es necesario y comenzar las vacaciones con tranquilidad.

    Por Katja Fischer (dpa)

  • Entrevista con el profesor Markus Egert: Móvil y gérmenes

    Entrevista con el profesor Markus Egert: Móvil y gérmenes

    (dpa) – Lo tenemos en la mano decenas de veces por día, incluso nos llevamos el teléfono móvil al baño. ¿Implica eso que la pantalla está llena de gérmenes?

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    No es necesario utilizar desinfectantes: la lisa pantalla de los móviles permite eliminar gérmenes con una simple pasada de una bayeta de microfibra. Foto: Franziska Gabbert/dpa

    Markus Egert, profesor de microbiología e higiene en la Universidad Técnica de Furtwangen, nos tranquiliza: sus investigaciones muestran que el teléfono móvil no reúne tantos gérmenes, siempre y cuando uno preste atención a la higiene de las manos.

    dpa: Señor Egert, ¿por qué el teléfono móvil no junta tantos gérmenes como se cree?

    Egert: La pantalla táctil no ofrece buenas condiciones de vida para microorganismos, porque es muy lisa, seca y relativamente pobre en sustancias nutritivas. Lo que quizá reúne es un poco de caspa o algo de grasa.

    A ello se suma que limpiamos el teléfono más frecuentemente de lo que creemos, por ejemplo, cuando lo frotamos contra el pantalón o la camiseta. Así, los gérmenes son eliminados mecánicamente.

    Claro que, según mis conocimientos, esto aún no fue estudiado de forma estructurada. Pero en un estudio menor pudimos demostrar que solo limpiando el teléfono con una bayeta de microfibra ya se eliminan entre 80 y 90 por ciento de los microorganismos.

    dpa: Pero los gérmenes que tenemos en nuestras manos van a parar al teléfono inevitablemente, ¿no?

    Egert: Sí, el teléfono móvil es un poco como una prolongación de la mano. Pero no todos los gérmenes de nuestra mano van a parar a él. Algunos se las arreglan allí mejor que otros, hay una selección.

    Cabe destacar que el móvil es un objeto que, en general, solo usamos y tocamos nosotros mismos y nadie más. Por eso, la importancia de la higiene de este dispositivo para uno mismo es relativamente poco espectacular. Es diferente en el caso de teléfonos móviles laborales o de tablets en un hospital, que son usados por varias personas.

    dpa: Muchas personas utilizan su móvil también en el baño. ¿Qué implica esto para la acumulación de gérmenes?

    Egert: La situación es la siguiente: usted se sienta en el inodoro, saca su teléfono y lee algo. Luego vuelve a guardarlo, se limpia y se va. Así que con el teléfono no pasa nada, en lo que a gérmenes se refiere. Porque tampoco por el aire del entorno llegan a él más bacterias que en otro espacio.

    Lo decisivo son las manos. Si usted toca su teléfono con manos contaminadas con bacterias fecales, lógicamente estas también van a parar ahí. Pero si cuida de lavarse siempre las manos, eso no debería suceder.

    Claro que también hay diferencias: si va a un baño público, lógicamente hay más riesgos con los gérmenes. Pero en la mayoría de los hogares los baños están más limpios que, por ejemplo, la cocina.

    dpa: ¿Qué significa esto exactamente en relación al teléfono móvil?

    Egert: Es mucho más problemático usar el teléfono al cocinar. Pero no solemos pensar en eso. Un ejemplo: está descongelando un pollo y a la vez escucha música en el móvil o pone un video de cocina.

    En una situación como esa, es más probable que el celular se contamine con agentes patógenos de los alimentos. Y es que en un trozo de carne así hay desde millones a miles de millones de gérmenes por centímetro cúbico.

    A ello se suma: si prueba algo, quizá se pone el dedo en la boca. Eso no lo haría nunca en un baño. Eso seguramente está relacionado con que las personas tienen un miedo básico a los excrementos. Los baños son, por eso, los lugares en los que pensamos más en la higiene, a diferencia, quizá, de la cocina.

    dpa: ¿Qué puedo hacer para mantener bajo control la carga de gérmenes de mi teléfono móvil?

    Egert: Si me lavo las manos regularmente, mi teléfono, lógicamente, permanecerá limpio. Por lo demás, conviene limpiarlo cada tanto con un paño húmedo. Eso es bueno hacerlo cuando uno cocinó o después de visitar un hospital.

    Por Ricarda Dieckmann (dpa)