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  • El Gobierno de Asturias concede 48.000 euros en ayudas del tique del autónomo

    El Gobierno de Asturias concede 48.000 euros en ayudas del tique del autónomo

    2015_04_08 RP Consejo Gobierno 1El Gobierno de Asturias también ha autorizado la concesión de 48.000 euros en ayudas del tique del autónomo, que apoyan el inicio de la actividad empresarial y cuya convocatoria está dotada con un millón de euros, ampliable en otros 300.000 si fuera necesario. Esta línea podría beneficiar a un máximo de 325 personas este año.

    En concreto, hoy se ha dado luz verde a 12 ayudas aprobadas en la primera comisión de valoración de la convocatoria actual. En total, se han recibido 510 solicitudes y el resto se analizará en una nueva comisión que se celebrará a finales de este mes.

    El importe de las subvenciones individuales asciende a 4.000 euros y, para optar a ellas, los solicitantes deben justificar una inversión previa en inmovilizado material de 5.000 euros. En el caso de mujeres víctimas de violencia de género, la ayuda se incrementará en un 5%.

    Los beneficiarios son trabajadores autónomos que se dieron de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), mutualidad o colegio profesional correspondiente, entre el 1 de febrero de 2015 y el 31 de diciembre del mismo año. Otra de las condiciones exigidas es que, antes de cursar tal alta, figuraran como desempleados en los registros del Servicio Público de Empleo. Para optar a la subvención es preciso también presentar el correspondiente plan de viabilidad.

    En 2015 se concedieron ayudas en el marco del tique del autónomo por valor de 1.052.000 euros, que beneficiaron a 263 personas.

     

     

  • Oviedo, Ciudad Amiga de la Infancia

    Oviedo, Ciudad Amiga de la Infancia

    oviedoLa concejala de Atención a las Personas e Igualdad, Marisa Ponga, ha recibido esta mañana en Santander el sello de Unicef que acredita a Oviedo como Ciudad Amiga de la Infancia.

    El Paraninfo del Palacio de la Magdalena de Santander ha acogido esta mañana el acto de entrega de los Sellos de Unicef que acreditan a una ciudad como Ciudad Amiga de la Infancia (CAI). La concejala de Atención a las Personas e Igualdad, Marisa Ponga, ha recogido este sello en representación del Ayuntamiento de Oviedo.

    Una Ciudad Amiga de la Infancia (CAI) es aquella que impulsa y promueve la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño en el ámbito local, promociona la participación de los niños, niñas y adolescentes en todos lo temas que les afectan, y fomenta el trabajo en red entre los distintos municipios que forman parte de esta iniciativa. De esta forma se contribuye al objetivo del Programa desarrollado por Unicef: que se diseñen e implementen políticas públicas eficaces para mejorar el bienestar de los niños, defendiendo sus derechos, fomentando su participación y haciendo de las ciudades entornos más habitables, especialmente para los más jóvenes. El reconocimiento del Sello tiene una validez de cuatro años.

    En España son 170 las poblaciones que conforman la red de Ciudades Amigas de la Infancia. Además de los 55 municipios que han recibido hoy el Sello de Reconocimiento de Ciudad Amiga de la Infancia en 2016, también se han otorgado 44 galardones del VIII Certamen de Buenas Prácticas, un concurso en el que se reconoce a proyectos o actuaciones ejemplares a favor de la infancia y la adolescencia, llevadas a cabo por gobiernos locales y otras entidades públicas y privadas.

     

     

  • ¿Qué influencia ha tenido Facebook en las elecciones de los EEUU?

    ¿Qué influencia ha tenido Facebook en las elecciones de los EEUU?

    TrumpLa victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales no dejó indiferente a nadie. Todos los sondeos previos coincidían: Hillary Clinton es la favorita —por un margen reducido, eso sí—. Horas más tarde, el candidato republicano se alzaba con la victoria en las elecciones presidenciales.

    Ante este giro de los acontecimientos, politólogos, periodistas y ciudadanos estadounidenses repetían reiteradamente la misma pregunta: «¿cómo ha podido ocurrir esto?».

    Con el paso de las horas, varios colectivos atacaron directamente a la red social Facebook, quien habría permitido de forma reiterada la expansión de noticias falsas sobre ambos candidatos. Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, respondió a las críticas con contundencia durante la conferencia Technonomy:

    La idea de que las noticias falsas publicadas en Facebook influyeron en los resultados de las elecciones es muy loca. Los votantes tomaron decisiones basadas en sus experiencias personales.

    La respuesta del fundador de Facebook no se sostiene analizando el estudio realizado por BuzzFeed News, quien monitorizó las publicaciones compartidas por varias páginas de Facebook sobre política. El contenido publicado por las páginas «pro-republicanas» era, en un 38%, falso o incorrecto. El contenido publicado por las páginas «pro-democratas», en cambio, era falso en un 20%.

    De la misma forma, BuzzFeed News desmontó una red de sitios webs procedentes de Macedonia que ofrecían contenidos afines a los seguidores de Trump en Facebook. El objetivo, evidentemente, era lucrarse económicamente con esos contenidos falsos. A cambio, miles de personas se nutrían de informaciones falsas y juzgaban el futuro de su país en base a ello.

    Escuchamos y compartimos solo lo que queremos oír. Sacar la autocrítica no es una práctica común.

    Estas páginas de Facebook, como ha quedado demostrado, carecen de procesos de verificación o de un rigor editorial. Son páginas editadas por personas con una fuerte ideología que aprovechan la controversia, el clickbait y la falsedad para promover sus ideales políticos y obtener beneficios económicos a cambio (mediante la publicidad, los clics o campañas paralelas).

    No obstante, el éxito de esas páginas no sería posible sin la imperiosa necesidad del ser humano de escuchar solo lo que quiere oír. Sacar hacia fuera la autocrítica no es una práctica común. Explorar otros puntos de vista para enriquecerse y nutrirse, menos aun.

    CNN

    De esta forma, si un usuario venera a Donald Trump y odia a Hillary Clinton, es muy sencillo que comparta y crea una noticia falsa sobre algo que Clinton hizo mal en el pasado. O viceversa. El resultado, por lo tanto, es una desinformación absoluta y unos ideales políticos basados en mentiras.

    Comprobar la veracidad de todo lo que se publica es una tarea muy compleja. Los fact-checkers profesionales encuentran dificultades para procesar y verificar las ingentes cantidades de información que se generan en el siglo XXI. Un lector tradicional, con un tiempo y capacidad limitados, encuentra aún más dificultades para comprobar que la información a la que accede es verídica.

    Culpar a una plataforma del uso irresponsable que hacen de ella sus usuarios es absurdo
    No obstante, culpar a Facebook, la empresa, es absurdo. El problema no nace en Facebook, nace en sus usuarios. Son ellos los responsables de generar y expandir noticias falsas sin contrastarlas previamente. Facebook es un mero observador, una autopista sobre la que todo circula.

    En cambio, sí es sensato y legítimo demandar a Facebook nuevas medidas y herramientas que contengan este huracán basado en el clickbait y la mentira. Al fin y al cabo, Facebook es la autopista sobre la que todo circula, una posición privilegiada desde la que filtrar el contenido.

    Una de las páginas desmontadas por BuzzFeed News

    Entre las soluciones que emergen se encuentra la implantación de un PageRank similar al de Google, tal y como Álex Barredo comentaba en Mixx.io. Este sistema da más visibilidad a los dominios más fuertes mediante un sistema independiente. De esta forma, medios como The New York Times obtendrían una mayor visibilidad en el NewsFeed que algunas de las páginas desmontadas por BuzzFeed News.

    Una alternativa a este método es la integración de un equipo de editores que gestionen y valoren los contenidos compartidos a través de Facebook, dando mayor visibilidad a aquellos que consideren relevantes, elaborados y verídicos. No obstante, la compañía ya implementó un sistema similar, pero las críticas por la supuesta censura y la ineficacia del mismo acabaron reemplazando dicho sistema por algoritmos.

    Según Pew Research, el 38% de los estadounidenses consumen noticias a través de Facebook, una cifra que se equipara a la de otros países desarrollados. La influencia de Facebook en la prensa y la comunicación es indudable. Y eso conlleva una responsabilidad.

    La distribución de contenidos falsos no solo ha afectado a las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Día a día se comparten y distribuyen noticias falsas relacionadas con temáticas muy diversas. Uno de los ejemplos más recientes es la fotografía de Donald Trump en los Simpsons, supuestamente prediciendo el futuro con quince años de antelación. Lo mismo ha sucedido durante años con otros «bulos» como la rata en KFC.

    La solución al problema de los contenidos falsos en Facebook es compleja. Regular el contenido puede ser interpretado como censura; no hacerlo, en cambio, perjudica a medios y a la sociedad en general. Lo único evidente es la necesidad de actuar; y Facebook, como una de las plataformas de distribución de contenidos más influyentes, tiene una responsabilidad a la que hacer frente.

    Por suerte, Facebook ha reconocido abiertamente el problema en declaraciones a TechCrunch. El vicepresidente de producto reconoció la necesidad de integrar nuevas herramientas y algoritmos que permitan filtrar el contenido basura de una forma más efectiva, acabando así con la desinformación causada por las publicaciones realizadas en su red social.

    La noticia «Zuckerberg no tiene razón» fue publicada originalmente en Hipertextual.