Riad/Estambul, 16 oct (dpa) – El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, dialogó hoy con las máximas autoridades de Arabia Saudí en la capital del país, Riad, sobre la desaparición del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul.
Pompeo se reunió con el rey Salman y el príncipe heredero Mohamed bin Salman en medio de especulaciones de medios estadounidenses de que el reino se prepara para admitir que Khasoggi murió en un interrogatorio «que salió mal», según aseguran hoy el canal CNN y los diarios «New York Times» y «Wall Street Journal», que citan a fuentes saudíes cercanas al caso.
De confirmarse será un giro radical en la postura del país, que hasta ahora negaba todo conocimiento sobre el destino de Khashoggi, desaparecido desde el 2 de octubre.
Las fuentes citadas afirman que la intención de Riad era secuestrar al periodista y no matarlo. El cambio en la versión oficial buscaría responsabilizar de la situación a miembros de las fuerzas de seguridad que habrían actuado por su cuenta.
Durante su visita a la capital saudí, Pompeo reiteró la preocupación de Estados Unidos por la desaparición de Khashoggi y pidió una «investigación transparente, exhaustiva y apropiada».
El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó a través de Twitter que el príncipe Bin Salman le dijo que «ya ha comenzado y que ampliará rápidamente una investigación total y completa en este asunto». «Las respuestas llegarán rápidamente», añadió. Además, sostuvo que el príncipe «negó totalmente cualquier conocimiento de lo que ocurrió en su consulado turco».
El llamado entre ambos líderes ocurrió mientras Pompeo se encontraba reunido con Bin Salman en Riad.
Tras su visita a la capital saudí, se espera que Pompeo aterrice en Turquía el miércoles para reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, informó la agencia de noticias estatal turca Anadolu.
Las tensiones entre Riad y Washington han escalado después de que Khashoggi, que trabajaba como columnista para el diario «The Washington Post», desapareciera después de entrar en el consulado para recoger unos documentos que necesitaba para poder casarse con su novia turca. Las autoridades turcas creen que fue asesinado por un comando especial que se desplazó desde Arabia Saudí a Estambul.
El «Washington Post» emitió un comunicado en el que afirma que el Gobierno saudí «no puede seguir más callado» y que Riad debe a la familia Khasoggi una explicación. No se puede «seguir como si nada» con los saudíes hasta que aparezcan respuestas, subrayó el periódico.
Tras el registro del consulado saudí en Estambul por parte de autoridades turcas, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, reveló hoy que la Policía había encontrado posibles rastros de «sustancias tóxicas» sobre los que se había pintado encima.
Según el diario «Milliyet», Erdogan dijo en un mensaje dirigido a su partido en el Parlamento que la Policía está trabajando intensivamente para averiguar lo que pasó exactamente en el consulado.
Junto con colegas saudíes, investigadores turcos registraron durante nueve horas el consulado y, según medios turcos, también se llevaron muestras del jardín de la legación. Además, dos camiones de basura entraron en el consulado, aunque de momento no se sabe por qué. Según el periódico «Sabah», afín al Gobierno en Ankara, el terreno del consulado también fue rastreado con perros.
«Un consulado no es lugar para interrogar a la gente», dijo Cavusoglu hoy en Ankara, y agregó que su país quiere impulsar una investigación «transparente».
Arabia Saudí había prometido dar acceso al consulado ya la semana pasada, pero el registro no se había producido.
Después del consulado, investigadores turcos también comenzaron hoy a buscar huellas del periodista desaparecido en la residencia del cónsul, informó la emisora estatal TRT, que difundió imágenes de la llegada de vehículos de la Policía a la casa.
Según medios turcos, el cónsul no se encuentra en la residencia ya que viajó a Arabia Saudí. De momento no está claro si el diplomático fue relevado de su cargo o si planea volver a Estambul.
En Ginebra, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, exigió hoy que se levante la inmunidad de todos los diplomáticos saudíes en Turquía a los que la Policía pretende interrogar, informó su portavoz.
«Según el derecho internacional, tanto una desaparición forzosa como una ejecución extrajudicial son crímenes muy graves y la inmunidad no debería ser usada para impedir investigaciones sobre lo que pasó y para identificar al responsable», afirmó la Alta Comisionada en un comunicado.
Bachelet también instó a Turquía y Arabia Saudí a revelar todo lo que saben sobre el caso. «Dos semanas es mucho tiempo para que el probable lugar del crimen no haya sido investigado totalmente por forenses», señaló la también ex presidenta chilena.
Entre tanto, la familia de Khashoggi pidió que un equipo internacional independiente y objetivo investigue las circunstancias de la desaparición y las versiones sobre el asesinato del prominente periodista, muy crítico con el poderoso príncipe heredero de Arabia Saudí Bin Salman.
La familia dijo en una declaración escrita que está siguiendo con angustia las noticias sobre el destino de Khashoggi e intenta sobreponerse a la conmoción.