Canteranos políticos en tiempos de desencanto

6022970wMollina (Málaga), 8 mar (EFE).- La crisis económica ha hecho que en los últimos años se haya generalizado un desencanto con las instituciones políticas que no ha desmotivado a los más de cien estudiantes universitarios que simulan ser estos días auténticos parlamentarios con el fin de seguir haciendo política.

Vestidos de etiqueta los «diputados» y «diputadas» que participan en la Simulación del Parlamento de Andalucía (SIPA) se dividen en cinco grupos, cada uno representando a un partido ficticio semejante a la realidad, y deberán defender sus leyes, también en comisiones, tal y como estipula el reglamento real de los parlamentos.

Este año el gobierno está formado por el partido Progres, simulan a los socialistas, pero con el apoyo de los partidos Camaradas (IU) y Renovación (UPyD), todo un tripartito que pretende llevarles a la realidad política de su simulada comunidad autónoma donde las elecciones las ganó el partido Tradición (PP).

A Natalia Gascón, estudiante de Derecho, le ha tocado dirigir la novena legislatura de la SIPA y para ella el objetivo es «acercar a los estudiantes que tienen cierta inquietudes políticas al funcionamiento del parlamento para iniciarse en este mudo».

«Durante cinco días hacen las labores de un diputado normal, es decir trabajar en plenos, comisiones, leyes, o proposiciones no de ley», ha manifestado Gascón, quien ha señalado a Efe que este año como novedad los partidos cuentan con sede para poder preparase sus posturas comunes.

En la SIPA, que se celebra en el Centro Eurolatinoamericano de Juventud (CEULAJ) de Mollina, los jóvenes canteranos de la política analizan la situación del país y redactan leyes como una supuesta ley de transparencia, otra de contención del gasto público o de administraciones locales.

Para Javier López, estudiante en la Universidad de Málaga y que participa por quinto año en la SIPA, es «impresionante» ver cómo los jóvenes andaluces tienen inquietudes políticas en momentos de «descontento» político, y ha asegurado a Efe que ha visto «mejores diputados simulados que muchos de los del Parlamento real».

Lo bueno de la SIPA es que «no tiene -ha afirmado- por qué tocarte tu ideología, si tu eres de una ideología más de derecha y en el sorteo te toca de izquierda tienes que defender esa ideología», lo que es «enriquecedor, según ha dicho, porque «te abre la mente al defender posturas que no es la tuya».

Este estudiante cree que trabajar en distintas ideologías políticas permite «entender, rebajar o acercar posturas», y ha apostillado que «los verdaderos parlamentarios se quedan impactados de ver como nos metemos en el papel aunque cuando salgamos sigamos descontentos».

Es el caso del senador y diputado autonómico del PP Antonio Garrido, que ha asistido a esta edición de la SIPA en la que ha defendido, según ha declarado a Efe, que la «política es absolutamente imprescindible, no solo para la vida de los seres humanos sino también por la naturaleza humana».

Estudiantes de todas las edades buscan en la Simulación del Parlamento de Andalucía conocer de primera mano el funcionamiento real de un parlamento que surgió a raíz de unos erasmus que viajaron a Bruselas y participaron en un encuentro similar, iniciativa que se ha consolidado tras nueve años.

Es más, de estas simulaciones salen muchos de los actuales políticos que tras participar en ediciones anteriores ahora siguen activos en política o han ejercido de parlamentarios, como el caso del exdiputado autonómico más joven de Andalucía, Miguel Ángel Ruiz, del PP.

Sergio Rodrigo