Cannes lanza su festival más cinéfilo y con menos Hollywood

Cannes, 4 may (dpa) – Pocas estrellas de Hollywood y mucho cine de autor. Así se puede resumir la 71 edición del Festival de Cannes que Penélope Cruz, Javier Bardem y Ricardo Darín pondrán en marcha el 8 de mayo con «Todos lo saben”, el nuevo trabajo de Asghar Farhadi tras recoger su segundo Oscar.

«Todos lo saben”, un drama psicológico rodado en español, compite junto a otras 20 propuestas más entre las que no figura ninguna producción iberoamericana, que sí copan en cambio la Quincena de los Realizadores, un apartado paralelo al certamen francés.

Entre los candidatos a la Palma de Oro destaca en esta edición la escasa presencia de cine estadounidense, que en parte seguramente se debe al enfrentamiento con Netflix. La plataforma de streaming finalmente retiró las películas que tenía previsto presentar en Cannes por las exigencias del certamen, que pide estrenar en las salas francesas las cintas a competición.

El estadounidense Spike Lee, que el año pasado cumplió los 60, regresa a la competición con «Blackkklansmand», un drama sobre la discriminación racial basado en hechos reales que protagonizan Adam Driver y John David Washington (hijo de Denzel Washington, uno de los actores fetiche de Lee).

Su compatriota David Robert Mitchell debuta en Cannes con el thriller «Under The Silver Lake», protagonizado por Andrew Garfield y Riley Keough, nieta del legendario cantante Elvis Presley.

Otra de las citas del certamen será “Solo: A Star Wars Story”, una precuela de la trilogía original en la que el director Ron Howard muestra los orígenes del personaje interpretado por Harrison Ford. Ahora es Alden Ehrenreich quien da vida a un joven Han Solo.

Y de «La Guerra de las Galaxias» a ese otro planeta que es el Vaticano. El director alemán Wim Wenders consigue llevar al papa Francisco hasta la alfombra roja del certamen francés con el documental «Pope Francis – A Man of His Word». Ambas cintas se muestran fuera de concurso.

Aunque la competición de Cannes no se distingue por mostrar en sus pantallas temas de actualidad, la guerra en Siria estará presente a través de ”Les Filles du Soleil”, de la realizadora francesa Eva Husson, quien tras conversar con numerosas combatientes kurdas convierte su relato en un drama bélico que protagoniza la franco-iraní Golshifteh Farahani («Paterson»).

Husson es una de las tres directoras que este año optan a la Palma de Oro, un premio que en los 70 años de historia tan sólo ha levantado una mujer: Jane Campion (“El pianista”). Las otras dos son la realizadora libanesa Nadine Labaki («Capernaüm») y la italiana Alice Rohrwacher («Lazzaro Felice»).

El tema de la escasa presencia de realizadoras en los grandes festivales no es nuevo y aunque Cannes siempre se ha negado a considerar su selección desde la perspectiva de género, en las dos últimas ediciones también optaron tres mujeres a la Palma de Oro, algo insólito hace tan sólo un lustro.

Además, este año ha colocado a la australiana Cate Blanchett al frente del jurado internacional. Se trata de la segunda ocasión en que una mujer preside tan prestigioso jurado y no deja de ser significativo ante la sensibilidad latente que existe en este momento en la cuestión de género, sobre todo tras el tsunami mediático y social que ha supuesto el movimiento #MeToo.

Blanchett y el resto del jurado, entre ellos la nueva musa americana de cineastas franceses Kristen Stewart, tienen programadas a lo largo de diez días más 38 horas de cine y en gran parte se trata de autores poco conocidos por el gran público pero que la crítica adora, como es el caso del franco-suizo Jean Luc-Godard, uno de los protagonistas del Mayo del 68, del que ahora se cumplen 50 años. El siempre vanguardista director regresa a sus 87 años a la competición reina del certamen con «Le livre d’image».

Además, el turco Nuri Bilge Ceylan aspirará a su segunda Palma de Oro con «The Wild Pear Tree» y tampoco faltan primeras espadas de China (Jia Zhangke), Japón (Hirokazu Koreeda) y Corea del Sur (Lee Chang-dong), imprescindibles en la cita “cannois”.

Dos de los directores convocados enfrentan problemas con las autoridades de su país para asistir al certamen francés. El iraní Jafar Panahi, que tiene prohibido viajar y rodar, estrenará «Three Faces», mientras que el ruso Kirill Serebrennikov, bajo arresto domiciliario, concurrirá con «Leto».

Fuera de la competición oficial sin embargo muchos se fijarán en el regreso a Cannes de Lars Von Trier tras haber sido declarado “persona non grata” en 2011 por sus desafortunados comentarios sobre Hitler. Von Trier transforma a Matt Dillon en un asesino en serie en «The House That Jack Built», un thriller dramático en el que también lo acompaña Uma Thurman y Riley Keough.

También fuera de competición se ha programado «Fahrenheit 451», del estadounidense Ramin Bahrani, que desafía a la audiencia con una nueva adaptación de la novela de Ray Bradbury que François Truffaut ya llevó al cine.

Por su parte, el británico Kevin Macdonald («The Last King of Scotland») indagará con material inédito en la vida de la cantante Whitney Houston, que en 2012 fue hallada muerta en la bañera a los 48 años.

El certamen se clausurará, si se consiguen superar las disputas legales de los productores, con «The Man Who Killed Don Quixote», el anhelado proyecto del estadounidense Terry Gilliam, que cuenta con la participación española de Oscar Jaenada, Sergi López y Jordi Mollà.

Por María Luz Climent Mascarell (dpa)