Palma, 22 oct (EFE).- La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Palma, Aina Calvo, ha expresado hoy su preocupación por lo que considera el «macroproyecto» del Puerto de Palma previsto en el avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que ha presentado esta semana el gobierno municipal.
«No tenemos Ópera, pero tenemos macroedificios que atentan directamente contra la fisonomía de ciudad», ha destacado Calvo en en una rueda de prensa para presentar las iniciativas del PSIB-PSOE para el próximo pleno municipal.
Según Calvo, este proyecto supone «una transformación de espaldas a la ciudad» y hace despertar «todas las alarmas», ante lo cual su grupo municipal estará «atento y activo» durante todo el proceso del plan general que prevé cómo será Palma de aquí a 30 años.
El plan general de Palma se espera sea aprobado en el pleno de noviembre, tras lo cual permanecerá en exposición pública dos meses.
Calvo, que se ha mostrado esperanzada en que esta revisión del plan general «acabe de aprobarla un gobierno socialista», ha adelantado que pedirá reuniones puntuales para mejorarlo y que el PSIB-PSOE «hará todo lo que esté en sus manos para que la transparencia sea máxima».
Ha criticado que el PGOU llegue tarde, lo que, en su opinión, «denota mala gestión en cuanto al planeamiento urbano» de la ciudad.
En este sentido, la exalcaldesa ha acusado al gobierno de Cort de haber practicado «el urbanismo a la carta» en este legislatura y de haber llevado a cabo «la peor política urbanística» con reincidencia en los errores de siempre.
En concreto, se ha referido a que «Isern haya decidido regalar una zona verde que es de todos, como Can Angelí, a una concesión para pistas de pádel», al permiso para la construcción de un gran centro comercial en Coll d’en Rabassa y al visto bueno para una modificación en un inmueble del centro en el que el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, tiene un piso.
Además, a la modificación del planteamiento previsto para el Jonquet, «atentando contra la idiosincracia del barrio» y su protección y la explotación de la última zona húmeda de la ciudad, Ses Fontanelles, donde se construirá un centro comercial.
Para Calvo, esta gestión urbanística del PP ha caído en los errores de siempre: «más ladrillo, grandes franquicias, más explotación comercial y destrucción de puestos de trabajo en el pequeño comercio».
No obstante, la exalcaldesa se ha mostrado satisfecha con que el avance del PGOU reconoce el modelo de ciudad del que el PP renegaba cuando era oposición, como son los ejes cívicos, con las calles Blanquerna y calle Fábrica a la cabeza.
«Era un peligro y ahora le dan el visto bueno, es una mala política la del trile que suelen practicar», ha incidido Calvo, que ha destacado también el tranvía previsto en el plan general, ya que considera que «debe formar parte de la movilidad urbana de la ciudad».
Calvo ha recordado que aún quedan «seis meses de trabajo intenso» en esta legislatura, por lo que su grupo seguirá trabajando con propuestas activas.
En este sentido, el PSIB presentará al próximo pleno municipal varias iniciativas, entre ellas, una para instar al gobierno municipal a que acerque a la ciudadanía el PGOU antes de su aprobación plenaria.
Además, propone que Cort inste al Govern a diseñar un plan específico para el control de las contrataciones laborales en Ses Fontanelles, así como inspecciones para asegurar su cumplimiento, y medidas para fomentar el pequeño comercio en la Playa de Palma para paliar el efecto de la puesta en marcha del centro comercial.
