Córdoba, 24 ago (EFE).- El defensa Raúl Bravo se ha despedido como jugador del Córdoba después de que ayer se anunciara el acuerdo para rescindir su contrato, acto en el ha señalado al técnico del equipo, Albert ‘Chapi’ Ferrer, como causante de su baja ya que «el club no tiene nada que ver».
Raúl Bravo ha explicado en una conferencia de prensa que «el club confiaba en que el entrenador revertiría la situación, pero al final ha habido un poco de pisoteamiento», situación que el veterano futbolista no estaba dispuesto «a consentir».
El valenciano ha querido aclarar que «el presidente -Carlos González-, el director deportivo -Pedro Cordero- y el club no tienen nada que ver» en su marcha, de hecho ha subrayado que «se han portado genial».
«En la despedida Ferrer me ha dado un abrazo frío. Me sentí apartado sin saber por qué, por lo que prácticamente no podía ni entrenar», ha desvelado Raúl Bravo pese a que estuvo en la concentración en Marbella (Málaga) y nunca fue incluido en la lista de descartados para esta temporada.
El ex del Real Madrid ha insistido en que su salida «ha sido un tema exclusivo de entrenador, que quería que saliera del equipo», ya que ha asegurado que «desde la pretemporada» no contaba con él.
«No iba a estar donde no me quieran y, cuando no me dejaba casi entrenar, dije basta. Aunque es una decisión dura para mí porque ha sido un tiempo muy bonito», ha destacado.
El defensa ha insistido en que la decisión» de su marcha del Córdoba «ha sido exclusiva de Ferrer», algo que «era impensable hace dos meses».
«El club sabía que lo estaba pasando mal y ha reconocido mi trabajo. La afición me ha dado mucho aquí», ha agradecido Bravo, quien ha añadido que «desde el primer día» se sentía «apartado por Ferrer».
