Bosnia elige el domingo sus instituciones centrales y autonómicas

6724991wSarajevo, 11 oct (EFE).- Unos 3,3 millones de ciudadanos bosnios con derecho a voto están convocados a las urnas para elegir el domingo a los representantes de las instituciones centrales y a los miembros de las dos entidades que componen Bosnia-Herzegovina: la musulmanocroata y la serbia.

En estas séptimas elecciones generales bosnias desde el fin de la guerra (1992-1995) se elegirán, entre otros cargos, a los miembros de la Presidencia tripartita de Bosnia-Herzegovina, formada por un musulmán, un serbio y un croata.

Todos los votantes se encontrarán también con una urna para depositar su voto para el Parlamento central, y otra para la asamblea autonómica local de su entidad.

Además, en los mismos comicios, los serbobosnios elegirán al presidente de su ente, mientras que los ciudadanos de la parte musulmanocroata necesitan renovar los parlamentos de sus diez cantones.

Para los cargos en la terna presidencial bosnia, el puesto más disputado es el de la presidencia mulsumana, donde compiten 10 de los 17 candidatos registrados en total.

Entre los musulmanes se espera una batalla por el puesto presidencial entre el nacionalista Bakir Izetbegovic, actualmente en el cargo, y el socialdemócrata Bakir Hadziomerovic.

Por la parte serbia, el actual presidente autonómico, Milorad Dodik, defensor de más autonomía e incluso de la independencia para los serbios de Bosnia, aspira a renovar su mandato, aunque esta vez los sondeos vaticinan una dura batalla con el candidato de la oposición unida, Ognjen Tadic.

Los sondeos prevén que la opción nacionalista sea la más votada entre los croata-bosnios.

Ante la desconfianza del electorado por los escasos logros de los dirigentes actuales, se prevé el domingo la lucha electoral más incierta desde el fin de la guerra y se considera que ningún partido o candidato puede estar seguro de su resultado.

La jornada de reflexión iniciada hoy en el país balcánico se extenderá hasta el cierre de las urnas el domingo.

Bosnia-Herzegovina es un país estancado desde hace años en la vía hacia la Unión Europea, sin reformas que la muevan del punto muerto en que se encuentra.

El desempleo supera el 40%, y los jóvenes sufren las mayores tasas del paro.

El gran descontento social estalló en febrero en forma de violentas protestas, sobre todo en el ente musulmanocroata, sin que desde entonces haya mejorado la situación.

Por el contrario, el escenario ha empeorado por unas devastadoras inundaciones en mayo pasado, que causaron daños por unos 2.000 millones de euros.