Los bombardeos aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudí sobre las posiciones de los rebeldes huthis respaldados por Irán se han intensificado en Yemen este martes, según residentes, una escalada que se produce en medio de la tensión entre el reino y su archienemigo Teherán.
Tras semanas de relativa calma, se han producido bombardeos aéreos contra posiciones militares vinculadas a los huthis en la capital, Saná, la ciudad portuaria de Hodaida y la disputada ciudad de Taiz, en el suroeste del país.
También se han reanudado intensos disparos de artillería en los frente de batalla, que se habían mantenido estáticos en buena medida durante la tregua que comenzó el 15 de diciembre junto con las conversaciones de paz bajo mediación de la ONU.
Los combatientes huthis han lanzado cohetes Katiusha contra la ciudad de Marib, según residentes, en su primer ataque en la zona desde que las tropas del Golfo y las fuerzas leales al presidente yemení, Abdo Rabbu Mansur Hadi, se la arrebataron a los insurgentes el pasado verano.
Las fuerzas huthis también han avanzado hacia las milicias que apoyan al Gobierno en la provincia de Hajja (noroeste) y en la provincia de Lahj, en el extremo sur del país, revirtiendo los recientes logros realizados por la coalición.
Una coalición militar liderada por Arabia Saudí y sus aliados suníes inició el pasado mes de marzo una operación contra los huthis en Yemen para repeler lo que considera una creciente influencia del aliado de los insurgentes, Irán.
Este sábado, el reino anunció el fin de la tregua, que había reducido los combates pero que había sido violada de forma repetida por ambos bandos. Casi 6.000 personas han muerto en el conflicto desde marzo, alrededor de la mitad de ellas civiles.
Arabia Saudí rompió relaciones diplomáticas con Irán este domingo en respuesta al ataque contra su Embajada en Teherán durante las protestas por la ejecución del destacado clérigo chií Nimr al Nimr el sábado.