Berlín, 10 feb (dpa) – El Bayern Múnich, el Bayer Leverkusen y el Borussia Dortmund, los tres primeros equipos de la Liga alemana de fútbol, lucharán mañana y el miércoles por un lugar en las semifinales de la Copa Alemana que defienden los bávaros al mando de Josep Guardiola.
El Borussia Dortmund, actual tercero de la liga, se ve las caras en el único partido de mañana con el Eintracht Frankfurt, un equipo que está duodécimo en el campeonato y ve en la Copa la ocasión más tangible de regresar a la Liga Europa.
Para el Dortmund se trata de la única opción de un título nacional. El conjunto dirigido por Jürgen Klopp ha mejorado una campaña liguera que comenzó de forma irregular, pero lo separa un abismo de 19 puntos del todopoderoso Bayern Múnich.
«Es una final para entrar en semifinales», describió Klopp el duelo que tendrá lugar en campo del Frankfurt. «Tomamos a este torneo muy en serio», recalcó el técnico. «Va a ser un partido con final abierto en el que no contarán las clasificaciones de liga».
El Dortmund se reencontró el fin de semana con su fútbol ofensivo y de rápida transición al barrer de la cancha por 5-1 al atribulado Werder Bremen.
Sin embargo, el campeón de Copa de 2012 sigue plagado por las lesiones. A Mats Hummels, Neven Subotic, Jakub Blaszczykowski e Ilkay Gündogan se sumaron este sábado las bajas de los centrocampistas Marco Reus y Sven Bender, con problemas de muslo.
En las filas del Frankfurt reina el optimismo. «Tenemos un buen plantel. Y se trata de entrar en las semis. Es una oportunidad increíble para nosotros», señaló el entrenador Armin Veh.
El Frankfurt ganó el sábado su compromiso de liga ante el colista Braunschweig, pero el precio que pagó fueron las lesiones de su capitán, Pirmin Schwegler, y de Johannes Flum, que podrían quedar fuera del duelo de Copa.
El miércoles, el Bayer Leverkusen recibirá al Kaiserslautern, el único equipo de segunda división que permanece en liza, en busca de obtener finalmente un título y desprenderse la etiqueta de eterno «subcampeón». El Leverkusen es escolta del Bayern en la liga, pero lo separan del conjunto de Múnich 13 puntos difíciles de zanjar.
«Por fin estamos en una situación en la que podemos avanzar mucho en la Copa. Es algo que no conseguíamos desde hace años», se entusiasmó el centrocampista Lars Bender.
Pero la Copa tiene sus propias reglas, eso lo sabe de sobra el técnico del Leverkusen, Sami Hyypiä, quien advirtió a sus jugadores de subestimar al rival. «Es un equipo robusto con jugadores fuertes en las luchas individuales», analizó.
En vista de los compromisos de liga y Liga de Campeones, el finlandés Hyypiä podría dejar en el banco a algunos titulares y favorecer el debut del zaguero mexicano José Andrés Guardado. El técnico expresó la esperanza de que el partido no vaya a la prórroga. «Espero que no pase de los 90 minutos y que ganemos en ese lapso».
«El Leverkusen es favorito claro en los papeles, pero les queremos deparar dolores de cabeza», anunció, por su parte, el técnico del Kaiserslautern, Kosta Runjaic.
El Bayern Múnich, por su parte, se topa en cuartos de final con un rival difícil de predecir por su delicada situación, el Hamburgo. El equipo del norte alemán está sumido en una profunda crisis que lo ha dejado al borde del primer descenso de su historia.
El combinado al mando del holandés Bert van Marwijk cayó el sábado por 3-0 ante el Hertha Berlín y sumó la sexta derrota consecutiva. Está penúltimo y ostenta el récord de goles en contra, un total de 47.
La suerte de Van Marwijk depende del choque del miércoles en Hamburgo y del compromiso liguero del fin de semana, según trascendió de una reunión de crisis de ocho horas en las que el Consejo de Vigilancia del club debatió abiertamente el reemplazo del holandés por el ex jugador y técnico Felix Magath.
Razón de más para que los bávaros no se duerman en los laureles. «De seguro que hay rivales más fáciles fuera de casa que el Hamburgo. El estadio estará al rojo vivo, pero no nos vamos a dejar impresionar», sostuvo Thomas Müller. Su compañero Arjen Robben demandó «concentración total»
El Bayern, que celebra récord tras récord, no conoce la derrota en la liga desde hace 45 partidos y espera conseguir el miércoles su quinto pase consecutivo a finales de Copa.
Los cuartos de final se completan con el cruce del miércoles entre el Hoffenheim y el visitante Wolfsburgo.
Por María Laura Aráoz
