Madrid, 16 ene (EFE).- La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha dicho hoy que el problema de las políticas activas no es de recursos, que existen, sino «que no hay eficacia» y ha puesto de ejemplo el período 2008-2011 en el que se invirtieron 30.000 millones de euros y el paro creció en 3,5 millones de personas.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Báñez ha valorado la aprobación hoy de un real decreto que acuerda una cartera común de servicios en el Sistema Nacional de Empleo, que garantiza la igualdad en el acceso al empleo de todos los trabajadores en el ámbito nacional.
Báñez ha dicho que esta cartera permite hacer un seguimiento de lo que se está ofreciendo a los desempleados y sienta las bases del nuevo modelo de políticas activas, que es «su orientación a resultados».
La cartera común está integrada por cuatro servicios de desempleo: un servicio de orientación profesional encargado de identificar los perfiles de los trabajadores, otro de colocación y asesoramiento a empresas para hacer de enlace entre la oferta y la demanda, uno más de formación y un cuarto destinado al autoempleo y el emprendimiento.
Ha señalado que el objetivo del Gobierno es que las políticas de empleo en España sean «mejores y, sobre todo, más eficaces» y ha enmarcado estas medidas en la «reforma silenciosa del mercado de trabajo».
La ministra ha asegurado que 2015 será el primer año en que el 60 % de los recursos se abonarán a las comunidades autónomas en función de los resultados conseguidos, y acordados previamente en conferencia sectorial con el Gobierno.
La titular de Empleo ha reconocido que en España no se ha sido audaz en la gestión y ha ofrecido cifras como que el 47 % de los desempleados no contacta con una oficina pública o que sólo el 30 % espera una llamada de la oficina de empleo.
«Los servicios públicos han estado más en la gestión de las prestaciones y los subsidios públicos» ha dicho al tiempo que ha agradecido la «inmensa labor» de los funcionarios de los servicios públicos de empleo, nacionales y autonómicos, por su ingente labor durante la crisis.
De esta forma, la ministra ha salido al paso de las críticas de algunos colectivos que advertían de que las oficinas de empleo están desbordadas con el lanzamiento de la nueva prestación para parados de larga duración dada la escasa infraestructura y la merma de las plantillas.
«En esto también nos tenemos que modernizar» ha dicho la ministra porque hay que atender al empleado pero también orientarle en su vuelta al mercado de trabajo.
La ministra ha recordado que las políticas activas de empleo están dotadas en 2015 con 4.763 millones de euros, es decir, el 16,8 % más que el año anterior.
Ha explicado que de estos 4.763 millones, el 43 %, un total de 2.082 millones va a acciones formativas y 1.500 millones a bonificaciones a la contratación favoreciendo a los colectivos más desfavorecidos: mujeres, jóvenes, parados de larga duración y mayores de 45 años.
Otras partidas, como una de 260 millones, va dedicada a colectivos en riesgos de exclusión.
Además las comunidades autónomas contarán con 251 millones de euros para orientación laboral, 110 millones se destinarán a acuerdos de colaboración con las agencias privadas de colocación y 100 millones más a modernizar los servicios de empleo.
En definitiva, Báñez ha considerado que se da «un paso más» hacia la eficiencia dado que el único objetivo es «ganar tiempo al tiempo» y que millones de desempleados vuelvan al mercado de trabajo.
Asimismo, la ministra se ha mostrado convencida de que, día a día, los datos reales irán ganando a las previsiones oficiales.