Caracas/Bogotá/Washington, 18 sep (dpa) – La polémica que despertó el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por unas declaraciones sobre Venezuela se mantuvo viva hoy, con el presidente Nicolás Maduro instándolo a preparar su fusil en caso de una eventual invasión armada.
«Si usted dice que a Venezuela hay que invadirla, prepare su fusil, basura», dijo Maduro en una rueda de prensa en la casa de Gobierno.
Maduro arremetió contra Almagro después de la controversia generada por el funcionario hemisférico sobre una posible intervención armada en Venezuela en su reciente visita a la frontera colombo-venezolana.
«Como decía Cantinflas, yo a este señor ni lo ignoro. Es una basura y ya está en el basural de la historia. Venezuela es un país de hombres y mujeres que se hará respetar siempre, frente a basuras como esta. Que nadie se equivoque con Venezuela. En Venezuela somos gente de paz, pero somos guerreros y nuestro suelo, esta tierra, no lo va a tocar nadie», señaló.
Almagro dijo el fin de semana que sus palabras sobre el tema de Venezuela fueron malinterpretadas. Sin embargo, las puntualizaciones del político uruguayo sobre sus palabras no han logrado frenar las críticas que arrecian desde el viernes.
«Creo que no debemos descartar ninguna opción», dijo en la localidad fronteriza de Cúcuta al ser preguntado por una posible «intervención militar» para sacar a Maduro del poder.
El Gobierno uruguayo advirtió en un comunicado que «jamás» respaldará una intervención armada en ningún país de la región, como «pretendida solución a una crisis interna».
«Para el Uruguay la palabra intervención es una palabra maldita», indica la nota de la Cancillería uruguaya, a la que se agregaron comentarios similares del canciller, Rodolfo Nin Novoa, quien cuestionó los recientes dichos del secretario general de la OEA.
«Lo que ha planteado Almagro es absolutamente contrario a la vocación nacional», dijo Nin Novoa.
«Uruguay expresa asimismo su preocupación por la posibilidad de que se intenten introducir conceptos o doctrinas esgrimidos en otros contextos que en nada son comparables a las situaciones que se viven en la región, como pretexto para intentar legitimar una intervención armada», agrega la nota.
Por el contrario, el nuevo embajador de Colombia en Estados Unidos, Francisco Santos, defendió en Washington que «todas las opciones deben ser consideradas» en la crisis de Venezuela, incluida la militar.
«Ha habido voces que hablan de una operación militar unilateral. Creemos que hay que dar una respuesta colectiva a esta crisis», dijo Santos en un coloquio en un centro de pensamiento.
«Pero creemos, y déjenme ser claro, que todas las opciones deben ser consideradas y que el régimen de Maduro debe ser presionado políticamente, económicamente y estratégicamente en todos los niveles», añadió.
Mientras, el presidente de Colombia, Iván Duque, aseguró que la posición de su Gobierno y la que espera sea tomada por la comunidad internacional es la de «arrinconar» a Maduro por la vía diplomática.
«(Debemos) buscar todos los mecanismos internacionales, multilaterales, para arrinconar a esa dictadura y que el pueblo venezolano recupere su libertad», dijo Duque en declaraciones a la prensa en Bogotá.
Aseguró que «el mundo entero tiene que entender que la consecuencia de esa dictadura es una crisis humanitaria», y que por ello las instancias deben utilizar «todos los mecanismos de presión diplomática, que permita que haya una transición hacia la democracia y la libertad en Venezuela».
En cuanto a una intervención militar en Venezuela, Duque aclaró que su línea «no es belicista» y que lo mejor que se puede hacer es que «toda la comunidad internacional vea la magnitud de la crisis humanitaria».
Al conocerse las declaraciones de Almagro, el Grupo de Lima emitió un comunicado en el que expresó la preocupación y el rechazo «ante cualquier curso de acción o declaración que implique una intervención militar o el ejercicio de la violencia, la amenaza o el uso de la fuerza en Venezuela». El documento no fue firmado por la totalidad de países que conforman el grupo y Colombia fue uno de los que faltó.
Colombia es la nación de la región que más ha recibido venezolanos en la actual ola migratoria. Cifras estatales dan cuenta de un millón de radicados en el país, quienes han salido recientemente huyendo de la crisis económica venezolana.
Por Néstor Rojas Mavares (dpa)
