Artistas alemanes derriten los «candados de amor»

(dpa) – ¿Los candados que simbolizan relaciones de amor en los puentes son románticos o reaccionarios? Un grupo alemán de artistas desató una acalorada discusión en las redes sociales tras su decisión de derretirlos para crear una escultura en protesta contra la «estética pequeñoburguesa».

El grupo «Frankfurter Hauptschule» hizo un llamamiento para que la gente entregue en una galería de Fráncfort estos símbolos de hierro que representan presuntamente el amor eterno.

Sólo el primer día llegaron a la galería «con[SPACE]» varios cientos de candados, declaró Nicholas Warburg, miembro del grupo formado por cerca de diez personas.

Entregaron un portatrajes con una bolsa de yute llena de candados, algunos se veía que habían sido separados, otros eran nuevos, indicó el artista. «De dónde los tiene la gente es algo que no podemos saber», agregó.

Por cada candado, la «Hauptschule», financiada por donaciones, paga un euro hasta un máximo de 30 candados.

Los candados que representan relaciones amorosas son «cinturones de castidad modernos» y el culto de colocarlos en los puentes un «atentado de la estética pequeñoburguesa», explica el grupo. La acción es «un signo de protesta contra la exhibición pública del derecho de posesión patriarcal en una relación romántica entre dos personas», agrega.

«¡Por fin! Esta acción es justo lo que pienso», comentó un usuario en Facebook. «Qué imbecilidad», escribió otro. Mientras, en otro comentario alertaron de posibles problemas legales. Entre tanto numerosos medios alemanes se hicieron eco de la acción. «Ha habido muchos mensajes de odio con aire pseudointelectual», comentó Warburg.

Los artistas quieren derretir los candados y crear una escultura. No se va a revelar de qué se trata hasta el 18 de agosto en la inauguración y tampoco es tan importante, indicó Warburg. El hecho de que se hable sobre ello es para el grupo más importante que el resultado, explicó. «La performance mediática es la verdadera obra de arte», agregó.

El grupo de artistas acaparó ya el pasado noviembre los titulares al querer inyectar heroína públicamente en una performance. Tras la acción de los candados quieren bajar un poco el nivel de provocación. «No queremos ser tampoco los alborotadores de Fráncfort», declaró Warburg.