Londres, 25 abr (dpa) – Arsenal y Atlético de Madrid inaugurarán mañana su semifinal de la Liga Europa de fútbol en el Emirates Stadium con un duelo lleno de exigencias para dos clubes históricos que se agarran a la segunda competición continental en el objetivo común de cumplir una temporada exitosa.
Ambos han sido equipos habituales de Liga de Campeones en los últimos años, pero el Atlético quedó esta vez eliminado contra todo pronóstico en la fase de grupos y el Arsenal ni siquiera logró clasificar. Les queda el consuelo de una Liga Europa que sólo es golosa si se conquista. Para el resto de equipos no hay gloria.
Para el Arsenal, la cuestión se transforma en un urgencia porque su sexta posición en la Premier League lo deja fuera de la Champions: la Liga Europa es su único camino hacia el máximo torneo continental. En cambio, el Atlético sí tiene su plaza asegurada.
Dada su pobre trayectoria esta temporada, el Arsenal apela en estos días a un asunto sentimental para motivarse. Su legendario entrenador, el francés Arsene Wenger, agota a sus 68 años sus últimas semanas al frente del banquillo inglés después de casi 22 temporadas.
«Él nos dio la oportunidad a muchos jugadores de jugar en este club y ahora necesitamos ganar por él», declaró el defensa francés Laurent Koscielny.
Pero para superar al Atlético, «el Arsenal necesitará mucho más que una extramotivación», sugirió el ex futbolista inglés Frank Lampard en el el diario «London Standard». «El Atlético es uno de los mejores equipos de Europa», aseguró.
El conjunto de Diego Simeone marcha segundo en la Liga española y fue una enorme sorpresa su eliminación de la Liga de Campeones en la fase de grupos después de llegar a semifinales la pasada temporada. Tiene rabia contenida y sabe que conquistar la Liga Europa -que ya ganó en 2010 y 2012- sería convertir la temporada en un éxito.
Para su viaje a Londres, contó con la incorporación a última hora del delantero Diego Costa, aunque acaba de salir de una lesión muscular y es difícil que pueda jugar. El francés Kevin Gameiro se presume como el acompañante de Antoine Griezmann en la punta, lo que relegaría a Fernando Torres al banquillo una vez más.
Con Filipe Luis lesionado de larga duración, el lateral izquierdo lo ocuparía Lucas Hernández y el resto del equipo sería el habitual, con Thomas, Koke y Saúl Ñíguez en el centro del campo. Gabi y Ángel Correa se disputarían un puesto en función de si Simeone decide ser más o menos ofensivo.
Wenger espera contar con Petr Cech, Mesut Özi y Jack Wilshere después de que todos ellos se perdieran el último choque ante el West Ham, finalizado con un sencillo triunfo del equipo londinense por 4-1.
En la otra eliminatoria de semifinales, el Olympique de Marsella recibirá al Salzburgo en el Velodrome con el objetivo de lograr una buena renta que le permita disputar con garantías el encuentro de vuelta en tierras austríacas.
El equipo francés es favorito, pero no puede subestimar a un rival que por el camino dejó fuera a conjuntos que a priori tenían más nivel, como fueron Real Sociedad, Borussia Dortmund y Lazio. En todos los casos, los eliminó por apenas un gol de diferencia.
El Olympique de Marsella permanece invicto en su casa en la presente edición de la Liga Europa y sólo cedió un empate en ocho partidos, aunque fue precisamente ante el Salzburgo (0-0) en la sexta jornada de la fase de grupos.
Para el equipo austríaco, la temporada comenzó el 11 de julio en la segunda ronda de clasificación de la Liga de Campeones y llega a la semifinal con la moral por las nubes tras sus éxitos en las eliminatorias precedentes.
Por Simon Cambers (dpa)