Manila, 23 jun (EFE).- El senador filipino Jose «Jinggoy» Estrada, hijo del expresidente Joseph Estrada, fue detenido hoy tras entregarse a la Policía después de que un tribunal anticorrupción emitiera una orden de arresto por su presunta implicación en uno de los mayores escándalos de malversación de la historia del país.
La detención de Estrada se produce dos días después de que otro legislador, Ramon «Bong» Revilla, también se entregara y fuera detenido acusado de formar parte de la misma trama corrupta.
Estrada llegó en un convoy de 10 vehículos a la Sede Central de Policía, Camp Crame, acompañado de su mujer, sus hijos y sus hermanos, e insistió en su inocencia.
En el escándalo de fraude también está supuestamente implicado un tercer senador, Juan Ponce Enrile, cuya orden de arresto se espera sea emitida próximamente, además de medio centenar de personas más.
En la trama de corrupción, en la que se cree que se desviaron unos 10.000 millones de pesos (228,6 millones de dólares o 168 millones de euros) en la última década, los senadores recibían parte de los fondos públicos que ellos mismo entregaban a proyectos de ayuda al desarrollo.
La estafa se llevó a cabo supuestamente a través de la empresa JLN Corporation, presidida por la filipina Janet Lim-Napoles, y salió a la luz el pasado agosto, cuando uno de los colaboradores de la empresaria, Benhur Luy, filtró a la prensa la trama.
JLN Corporation reintegraba a los parlamentarios entre el 40 y el 45 % del capital recibido y les aportaba justificantes de organizaciones no gubernamentales fantasma e incluso solicitudes falsificadas de alcaldes y gobernadores que defendían la conveniencia de esos proyectos, de acuerdo a Luy.
Cada senador filipino recibe del Estado 200 millones de pesos (4,5 millones de dólares o 3,3 millones de euros) para invertir en proyectos de desarrollo prioritario en sus circunscripciones, y los congresistas, 70 millones de pesos (1,6 millones de dólares o 1,1 millones de euros).
Los tres senadores, Revilla, Estrada y Enrile, exministro de Ferdinand Marcos, defienden su inocencia y atribuyen el caso a motivaciones políticas.
Lim-Napoles, prima de Luy, se encuentra detenida desde el 28 de agosto.
