Argentina, Nicaragua y Ecuador en declive económico

La estabilidad económica de los países latinoamericanos pareciera ser increíblemente frágil. Cada año, le toca el turno a otro país. Aunque ya sabemos que Venezuela tiene años sumergida en una terrible crisis económica, social y política, hay otros países (de los que se habla menos) cuyo desempeño económico también va en picada este 2018.

Según el Foro Económico Mundial, Chile es el país latinoamericano con la economía más competitiva actualmente. Y si bien es cierto que su desempeño económico no es perfecto, es el país que por segundo año consecutivo presenta un crecimiento sostenido de su economía.

Sin embargo, hay otros países, que lamentablemente están en riesgo de sufrir abruptas caídas antes de finalizar el último trimestre del año. Estos países son Argentina, Nicaragua y Ecuador.

De manera general, podríamos decir que la Argentina encabezada por Macri, tuvo un excelente desempeño económico a principios de 2018, no obstante, recuperar un país que había sido prácticamente destrozado por Cristina Kirchner no era tarea fácil y ya lo sabíamos. Recientemente una corrida en el peso argentino desplomó la economía y la tasa de interés alcanza ya el 60%.

Por otro lado, tenemos a Nicaragua, un país que ha estado seriamente convulsionado desde principios de año y cuya economía se encuentra estancada en medio de un escenario de protestas en contra del presidente Daniel Ortega, manifestaciones que por cierto, han cobrado la vida de cientos de personas de ese país.

Por su puesto, en un panorama como el de Nicaragua es difícil mantener un ritmo económico estable ya que el actual conflicto ha tenido un profundo impacto en el turismo y el comercio, además de las exportaciones y la inversión.

Y por último está el caso de Ecuador que, aunque el Foro Económico Mundial, lo proyectaba en el 2017 como uno de los países latinoamericanos cuya economía había crecido un 3%, para el 2018 resulta preocupante para los analistas internacionales y para los economistas de ese país, el elevado nivel de endeudamiento público que posee en estos momentos, Ecuador.

Ahora bien, analicemos más a fondo la situación de estos tres países.

En primer lugar tenemos a Argentina que actualmente se encuentra en una situación complicada.

Recientemente, el presidente de esa nación Mauricio Macri anunció que Argentina atravesaba una “situación de emergencia” y propuso un plan de ajuste que incluía una reducción de los ministerios a menos de la mitad y el regreso de las retenciones al campo.

Eso sin mencionar que el peso argentino ha perdido el 50% de su valor contra el dólar en el último año y se espera que esa depreciación acelere aún más la inflación, que ya ha superado el 30%.

Además la tasa de interés llegó a 60%, algo que hubiese sido difícil de imaginar en el primer trimestre, cuando las cosas marchaban dentro de lo previsto.

Según la última proyección de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la economía argentina pasó de tener un crecimiento económico de 2,9% en el 2017 a una caída del PIB de -0,3% este año.

Por otro lado, tenemos a Nicaragua que según la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), lleva ya más de 300 muertos y cerca de 2.000 heridos desde inicios de 2018 en protestas contra el presidente Daniel Ortega, quien hasta los momentos, se rehúsa a dimitir de su cargo.

En medio de esta convulsión social que arropa a Nicaragua, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe proyecta una violenta caída del crecimiento económico en este país, pasando de 4,9% en 2017 a 0,5%.

El director de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL, Daniel Titelman, anunció en una entrevista a BBC Mundo la semana pasada que “si el bajo crecimiento persiste en el tiempo y las tensiones sociales no se resuelven, cabría esperar que los indicadores sociales se empiecen a deteriorar”.

Y por último, pero no menos preocupante está Ecuador quien mantuvo un crecimiento económico de 3% en  el 2017, principalmente por el aumento del consumo privado y del gasto público que fue financiado con deuda. Sin embargo, esto último, generó un alto nivel de endeudamiento que ahora repercute sensiblemente en su desempeño económico.

El director de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL, Daniel Titelman, quien mencioné antes, también asegura con respecto a Ecuador que “los motores que empujaban la economía ecuatoriana en 2017 se han debilitado para el 2018”.

Además, en Ecuador, la producción de petróleo experimentó una caída de casi 3,4% en 2017. Eso, sumado a otras fluctuaciones, como el ajuste del gasto público que el gobierno de Lenín Moreno está llevando a cabo, influyó en la baja de las proyecciones.

Igualmente, no podemos olvidar que Ecuador es una economía dolarizada que está altamente sujeta a las oscilaciones externas. Según Titelman cada vez que hay una caída del dólar, eso repercute a Ecuador porque pierde competitividad dentro del sector exportador.

Frente a estos desafíos, el gobierno ecuatoriano ha apostado por medidas de austeridad para reducir el déficit y la deuda pública, con miras a aumentar la recaudación tributaria.

En todo caso, la situación de Argentina, Nicaragua y Ecuador es bastante compleja y las proyecciones para fin de año son aún más desalentadoras. Sin embargo, ninguna proyección tiene la verdad absoluta, y a estas alturas del juego todavía existe la esperanza de que estos países puedan estabilizar medianamente su economía en lo que queda de 2018.

S.A.P