Madrid, 19 dic (EFE).- La onubense Argentina (1984) cierra mañana el ciclo flamenco del Auditorio Nacional y un año «de lujo» para ella con un concierto en el que, como el título de su último disco, hará «un viaje por el cante», y, «de propina», una «zambombá» de villancicos a la jerezana.
«Ha sido un año muy bonito. No me esperaba semejante repercusión y todo ha sido como un sueño», asegura la cantante en declaraciones a Efe en referencia a su candidatura a los Grammy, la elección de su tercer trabajo, «Viaje por el cante», como el mejor disco flamenco del año y sus actuaciones en el país del que toma su nombre y donde ha inaugurado el I Festival Internacional Manuel de Falla.
Dice que nota que ha dado «un paso grande» no solo por la repercusión de su trabajo, sino porque cada vez disfruta más en el escenario y tiene menos nervios, «y eso el público lo nota», asegura.
Para este concierto quiere «echar el resto» y hacer disfrutar a los espectadores del Auditorio Nacional con un recorrido por el flamenco puro, el más tradicional, de «Viajes por el cante», y con villancicos de Jerez, al estilo de las «zambombas» de esa localidad gaditana.
Advierte que le está cambiando la voz, que es «más profunda y rica» que, por ejemplo, en su primer disco y que eso es no solo por la edad sino por el «entrenamiento» diario: «Se va poniendo -compara- como el trigo que madura».
Ya está pensando en su próximo trabajo y asegura que, aunque incluya «muchos» temas tradicionales, también habrá «pinceladas de otros géneros» de las que no quiere soltar prenda, las cuales «sorprenderán para bien».
Argentina actuará mañana en el Auditorio Nacional de Madrid junto a los guitarristas José Quevedo Bolita y Eugenio Iglesias, y con Torombo y José Carrasco a las palmas y percusión