La eurodiputada de Izquierda Unida Ángela Vallina reivindicó el papel y la importancia que tienen los ayuntamientos para presentarse como alternativa a las políticas de recortes de derechos sociales, laborales y económicos de la Unión Europea. Durante las jornadas de la Red Europea de Representantes y Autoridades locales Progresistas (Realpe, por su siglas en francés) organizadas por el Grupo de la Izquierda Unitaria / Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) en Bruselas, la exalcaldesa del Concejo asturiano de Castrillón ha resaltado que frente “al modelo de avaricia” de las instituciones comunitarias y sus políticas económicas que están sembrando Europa de “desigualdad, pobreza y precariedad”, son los ayuntamientos, las autoridades locales, las instituciones que tienen una mayor “capacidad para ofrecer soluciones” de forma “ágil” a los problemas que provocan en la sociedad dichas políticas comunitarias.
“Hoy vemos cómo en la Unión Europea se están produciendo cambios que, lejos de corregir las desigualdades, las están incrementando a gran escala y con rapidez. Los ricos tienen cada vez más poder, mientras que las clases populares están cada vez más esclavizadas y pierden el acceso a servicios y derechos básicos”, apuntó.
Un “modelo de avaricia” que, como explicó Vallina, aboca a una gran parte de la población europea al “desempleo y la precariedad”, así como a la “pérdida de derechos sociales y laborales”, fruto de la desindustrialización, sobre todo en los países del Sur, y del traslado de la producción a países donde la explotación de los trabajadores permite a las grandes empresas obtener mayores beneficios.
Un ejemplo de este empobrecimiento es Asturias, “que ha sido víctima durante los últimos 30 años de una desindustrialización masiva, con la consiguiente reducción de actividad y empleo”. En el caso de la minería, señaló, “se ha pasado de 30.000 empleos directos a menos de 3.000” y en el sector de la siderurgia, “de 24.000 directos a 7.000”. “Por si esto fuera poco –ha continuado- el 90% de los puestos de trabajo que se generan son de carácter temporal”.
Sin embargo, “Asturias no es un caso aislado”, sino “un ejemplo concreto de lo que está pasando en algunas zonas de Europa”.
Vallina pasó así a reclamar y reivindicar a importancia del municipalismo, “porque tiene la potestad de solucionar en gran medida alguno de estos problemas”. Desde su punto de vista “es la institución más cercana a la gente”, y por lo tanto, “la que más capacidad tiene para conocer de primera mano los problemas de las ciudadanas y ciudadanos y ofrecer soluciones”. Asimismo, “por su tamaño, es también la institución más ágil en la respuesta y la que más versatilidad aporta para sumar distintas fuerzas de la sociedad en la búsqueda de alternativas y políticas innovadoras”.
La eurodiputada criticó que a pesar de todo esto, los municipios se están viendo lastrados por la reforma de la Administración Local impuesta por el Gobierno del Partido Popular en el Estado español, una ley que está “recortando derechos fundamentales a los ciudadanos, asfixiando la capacidad de gestión de los equipos de gobierno local y limitando competencias de las autoridades locales”. “Es un ejemplo más entre otros muchos, que muestran cómo las autoridades estatales o comunitarias pisan los derechos fundamentales de los ciudadanos, en beneficio de unos pocos”, añadió.
En su opinión, cuanto más grande es la “concentración de poder en las instituciones que están más lejos del ciudadano”, mayores son las “prebendas” y más suculentas son las “puertas giratorias para algunos dirigentes políticos”. Un paso de responsables políticos y cargos públicos “hacia sectores privados previamente favorecidos por ellos en su trabajo institucional”, que es “uno de los grandes problemas y más escandalosos que tenemos hoy en España”.
“Frente a este panorama desolador”, Vallina ve la reunión anual de Realpe, que continúa este jueves, como un punto de encuentro clave para que “dirigentes de izquierdas y representantes locales compartan experiencias, conocimiento e ideas, que desde el municipalismo están haciendo frente a estas políticas”, con “soluciones alternativas e innovadoras, luchando contra el desempleo, la precariedad, la desindustrialización y fomentando los derechos sociales”.