Alta Gracia recuerda el legado de Manuel de Falla en Cádiz, Granada y Argentina

5773527wBuenos Aires, 5 dic (EFE).- Cádiz, Granada y la ciudad argentina de Alta Gracia son las tres ciudades que marcaron la vida del compositor gaditano Manuel de Falla, cuyo legado se reivindicará esta semana en un Festival Internacional que se celebra en el municipio argentino, donde Falla pasó los últimos días de su vida.

El festival será reinaugurado hoy, después de algunas ediciones aisladas en la década de los noventa del pasado siglo, con el objetivo de convertirse en un encuentro anual obligado para los seguidores del músico español.

Alta Gracia toma así el relevo de Granada, ciudad en la que el artista gaditano pasó casi dos décadas, que ha celebrado ya 14 ediciones del Festival Manuel de Falla, y que ahora refuerza sus lazos con el municipio argentino a través de la figura del compositor.

En la presentación del evento, celebrada el lunes pasado en la Cancillería de la Embajada española en Buenos Aires, el alcalde de Alta Gracia, Walter Saieg, explicó que quiere «institucionalizarlo para que no se lo lleve el viento» y que prevé invitar a una representación de Cádiz el próximo año.

Manuel de Falla comenzó sus estudios de piano a los 9 años de edad, estrenó «Serenata andaluza» en el Ateneo de Madrid con 24 y se mudó a París siete años después, donde conoció a grandes figuras del arte del siglo XX como Isaac Albéniz o Pablo Picasso.

Tras el final de la Guerra Civil española, Falla se exilió a Argentina, donde recaló en el municipio de Alta Gracia, en la provincia de Córdoba, a unos 700 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.

Saieg apuntó a que el compositor escogió su ciudad para pasar los últimos años de su vida, porque «le recordaba a su amada Granada».

La sobrina nieta del artista, Elena García de Paredes, recordó que «Buenos Aires y Córdoba se volcaron con él», y en su exilio coincidió con «grandes amigos como el poeta granadino Federico García Lorca, el músico ruso Igor Stravinski o el compositor argentino Juan José Castro.

«En la Avenida de Mayo había discusiones entre españoles de los dos bandos, pero a Falla lo respetaban en todas partes», recordó su descendiente, que descubrió otro detalle sobre su amor a los dos países: «En un brazo llevaba un reloj con la hora argentina, y en el otro, uno con la hora española».

El festival celebra hoy su acto inaugural, que incluye la actuación de la guitarrista Fernanda Zappa y de la cantaora flamenca onubense Argentina López.

Durante esta semana, y hasta el próximo domingo 8 de diciembre, abrirá sus puertas el Museo Manuel de Falla, construido en la que fuera su vivienda en el municipio cordobés, y desde el que se puede contemplar la cúpula del Santuario de Gruta, adonde iba a rezar.

Los siguientes días se ofrecerán actuaciones en directo con las grandes obras del compositor español, empezando por un «tríptico musical» del Ballet Hispania, que sintetiza las partes fundamentales de sus grandes obras, con preminencia de «El sombrero de tres picos».

El sábado, la Camerata Bariloche, un conjunto argentino de música de cámara reconocido en todo el mundo, interpretará «El amor brujo», mientras que el domingo será el turno de la Agrupación Coral Santo Tomé, con «La vida breve», en el centenario de su estreno.

Además, llegará desde Granada el Archivo Manuel de Falla, que recopila borradores de cartas, radiografías, facturas de hoteles, partituras, libros y recuerdos personales que dejó en esta ciudad, adonde tenía pensado regresar algún día.

El festival cuenta con el apoyo y reconocimiento de la Secretaría de Cultura de Argentina, la Embajada de España, la Junta de Andalucía y la Secretaría General Iberoamericana, entre otras instituciones de ambos países, que se unen al homenaje al genio gaditano.

Por Víctor Ventura.