Alemania, ¿motor económico de Europa a costa de otros?

analisis2Berlín, 13 nov (dpa) – No es la primera vez que Alemania recibe un llamado de atención por el alto nivel que alcanzan sus exportaciones. Pero es la primera vez que quienes velan por el orden económico en el bloque europeo anunciaron que someterán los balances alemanes a estudio, preocupados por el posible desequilibrio que puede generar el superávit comercial en sus socios europeos.

– ¿En qué medida las exportaciones alemanas pueden ser perjudiciales?

En 2010 la actual presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde, que por entonces era ministra de Economía de Francia, reclamó una reducción de las exportaciones del país vecino. Alemania, exigió Lagarde, debería fortalecer su demanda para respaldar a los países europeos en crisis. El tema vuelve a adquirir actualidad en un contexto europeo en el que los balances de las diversas economías del bloque difieren cada vez más. El sur de Europa se ve particularmente perjudicado, sobre todo porque la moneda común europea no les permite devaluar para fomentar sus propias exportaciones.

– ¿Qué significa que el superávit comercial?

El superávit comercial indica que una economía está produciendo más de lo que consume. Pero puede significar del mismo modo que en un país se ahorra más de lo que se invierte. El economista y director de la usina Bruegel Guntram Wolff apunta que los niveles elevados de exportación hablan de un bajo consumo, de una falta de demanda y, por ende, de una falta de inversiones que generen nuevos productos. Además, cuanto mayor es el superávit de países como Alemania, mayores son también los déficits de sus socios comerciales.

– ¿Desde cuándo registra Alemania superávits tan elevados?

Alemania es un país orientado a la exportación desde hace décadas y ha logrado mantener por períodos prolongados la balanza a su favor, a excepción de los años que siguieron a la reunificación alemana. Desde 1991 el superávit de exportación cayó. El motivo principal fue que las inversiones se centraron en el impulso y la construcción de la ex Alemania del este, donde la demanda interna creció marcadamente.

– ¿Alemania debería reducir sus exportaciones?

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo convencido que «debilitar al más fuerte no fortalece al más débil». El presidente del banco central alemán Jens Weidmann coincidió al decir que la solución no puede estar en empeorar la competitividad de las empresas alemanas. La salida «sólo puede radicar en el fin de las falencias competitivas de los países con déficit», opinó. El economista Wolff apuntó además que Alemania debería promover las inversiones desde su política fiscal (reducción de gravámenes), generar impulsos desde la inversión estatal y llevar a cabo reformas para facilitar el acceso a los mercados y la creación de nuevos emprendimientos. Si se fomenta el crecimiento interno, también se importará más.

– ¿Qué otras vías se podrían tomar para evitar desequilibrios en el bloque?

«El enorme superávit comercial sólo es posible porque quienes compran en otros países se han endeudado para adquirir bienes y servicios alemanes», señala el economista Gustav Horn, del Instituto de Macroeconomía e Investigación Coyuntural IMK. Horn concuerda con Wolff al recomendar mayores inversiones en infraestructura para impulsar la demanda interna. Otra herramienta posible, sugiere, sería reducir las cargas tributarias de los sectores de menores ingresos.

– ¿Cuál es la actual situación?

El grupo de «los cinco sabios» prevé un mayor crecimiento de las importaciones que de las exportaciones en 2014, lo que se vería acompañado de un incremento de la demanda interna. Según la previsión, el crecimiento salarial y del mercado laboral impulsarán el consumo. También se estima que las inversiones registrarán un importante alza. Weidemann, presidente del banco central alemán, apuntó además que los balances en la zona euro están mucho más equilibrados que antes: En el contexto de la eurozona, el superávit se ha reducido aproximadamente en un cincuenta por ciento entre 2009 y 2012, aseguró.

Alemania, cuarta economía mundial y segundo exportador a nivel global detrás de China, exportó en 2012 por 1.097 millones de euros, mientras que el nivel de importaciones se situó en los 909.000 millones.

Dentro de la eurozona, las exportaciones en 2012 fueron de 37.400 millones de euros en relación con los 37.600 millones de importaciones. La cifra evidencia cierto equilibrio en relación con los 3.900 millones de euros que separaban ambos índices en 2009 (exportación alemana: 42.800 millones; importación alemana: 38.900 millones).

Por Thomas Kaufner y Thomas Strünkelnberg