Alejandro Sanz: ‘En el estudio de grabación tiendo a enfadarme’

Alejandro Sanz no se arrepiente de nadaAunque el cantautor madrileño escenifica en cada uno de sus conciertos la buena sintonía que mantiene con cada uno de sus músicos, Alejandro Sanz confiesa con cierta timidez que su obsesión por la perfección a veces le lleva a perder los nervios en el estudio de grabación, donde mantiene una relación incluso más estrecha -aunque también conflictiva- con quienes le ayudan a dar forma a sus exitosas canciones.

«Allí [en el estudio] las relaciones con los músicos no son tan idílicas como en el escenario. Yo soy el mismo en todo tipo de situaciones, esté en un sitio o en otro, pero obviamente el ritmo de trabajo en la composición y producción de las canciones es mucho más fuerte y exigente. Soy bastante impulsivo e intenso, y eso hace que tienda muchas veces a ‘cabrearme’, pero es una relación lógica de trabajo», reveló el intérprete al diario El País de Colombia.

Pero el carismático cantante madrileño no solo exhibe su fuerte carácter en la intimidad de su estudio y con aquellos que trabajan a diario con él, ya que en los temas de su aclamado ‘La música no se toca’ Alejandro Sanz lanza dardos envenenados hacia la industria discográfica y, sobre todo, a los perjudiciales cambios que se han producido en la forma en que el público consume música hoy en día.

«Antes comprabas un disco y había todo un rito para disfrutarlo, exprimías todo su potencial y lo escuchabas mil veces porque no era tan fácil hacerse con uno. Hoy en día se consumen canciones a la ligera sin pensarlo mucho. Ya no hay tiempo para consolidar una canción porque pronto se ve eclipsada por una nueva, y es casi imposible crear clásicos. Yo soy de la vieja escuela y mis fans siempre me han visto hacer discos, así que no creo que los deje de hacer. ‘La música no se toca’ no es solo un álbum, es una declaración de principios: la música y las canciones ya no se negocian», apuntó poco antes de lanzar un mensaje críptico sobre los entresijos de una gira de conciertos como la que acaba de protagonizar en Latinoamérica.

«Las giras son como cuando viajas a Las Vegas, todo lo que hagas o pase en ella, allí se queda», bromeó Alejandro, quien el próximo 6 de diciembre recibirá el título doctor honoris causa por la prestigiosa universidad de Berklee.