En una rueda de prensa junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, Garzón ha justificado que el Gobierno haya intervenido precios en el sector de las empresas funerarias tras comprobar que algunas habían incrementado sus tarifas aprovechando la situación como consecuencia del COVID-19. «Hemos aprobado una norma que establece que los precios no suban sobre los que existían el 14 de marzo», ha recordado.
El ministro también se ha referido al paquete de medidas aprobado ayer por el Consejo de Ministros y ha indicado que los efectos sobre la economía «están siendo contemplados». En ese sentido, Garzón ha dicho que el Gobierno «pretende evitar los errores de la crisis de 2008», que hizo recaer los costes sobre las familias trabajadoras. «Estamos asentando las bases de una recuperación económica», ha asegurado el titular de Consumo.
Entre esas medidas, Garzón se ha detenido en las que son competencia de su departamento y que van destinadas a «mitigar» los costes en las pequeñas y medianas empresas y en los consumidores. Tras enumerar algunas de ellas, el ministro ha dicho que, desde la cartera de Consumo, se buscará que haya «acuerdo entre las dos partes: empresa y usuario». Y, en el caso de que no se logre dentro de los plazos que marca el ministerio, «si hay falta de acuerdo, debe reembolsarse el dinero».