Madrid, 16 jul (EFE).- La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha mostrado partidaria de aprobar la reforma de la ley electoral a pesar de no contar con el consenso de la oposición, pero no aplicarla en las elecciones autonómicas y municipales de 2015, dejando en manos del futuro Parlamento regional su derogación o no.
Tras la reunión del Comité de Dirección del PP de Madrid, Aguirre se ha referido a la tramitación de la reforma de la ley electoral en la Asamblea de Madrid, donde ayer se aprobó en pleno, sólo con los votos del PP, el dictamen para modificarla, que defiende que se pueda cambiar sin alterar el Estatuto de Autonomía y, por tanto, sin que sea necesaria una mayoría reforzada de dos tercios de la Cámara.
Aguirre ha señalado que la última palabra sobre si se debe aprobar la reforma de la ley electoral sin consenso la tiene el grupo parlamentario popular, y ha insistido en que ella no hará ninguna indicación ni imposición sobre lo que se ha de hacer.
Con todo, se ha mostrado partidaria de que si no hay consenso se apruebe únicamente con los votos del PP, pero que no entre en vigor para las próximas elecciones, de manera que quede en manos de los nuevos representantes de los ciudadanos en la Asamblea si se deroga la reforma o se mantiene.
La presidenta de los populares madrileños ha considerado que la reforma es «importantísima», ya que respetando la proporcionalidad acercaría los diputados a los ciudadanos al crear circunscripciones pequeñas, de manera que los parlamentarios puedan conocer los problemas de sus vecinos de primera mano y elevarlos a la Asamblea.