Berlín, 24 jun (dpa) – La tensa disputa entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel y su partido hermanado, la Unión Cristianosocial (CSU), sobre la política migratoria del país ha pasado factura a los conservadores y alzado aún más a los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD).
De acuerdo con el sondeo del instituto demoscópico Emnid publicado hoy por el dominical alemán «Bild am Sonntag», la Unión (CDU/CSU) cayó dos puntos porcentuales, hasta el 31 por ciento. Mientras, su socio en el Gobierno de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD), se mantuvo sin cambios en el 18 por ciento.
Esta caída contrasta con AfD, que volvió a mejorar un punto en la encuesta semanal sobre intención de voto y subió hasta el 16 por ciento. Es el valor más alto alcanzado nunca por este partido en los sondeos elaborados por Emnid.
Por su parte, los Verdes y el Partido Liberal (FDP) aumentaron un punto cada uno, hasta situarse en el 12 y el nueve por ciento, respectivamente. La Izquierda cayó un punto, hasta el diez por ciento.
El ministro de Interior y líder de la CSU, Horst Seehofer, le ha dado de plazo a Merkel hasta la cumbre de la Unión Europea (UE) de los días 28 y 29 de junio para lograr una solución europea para gestionar la llegada de refugiados al país y evitar que los inmigrantes registrados previamente en otro Estado de la UE puedan solicitar asilo en otro país de la UE.
Si no logra una medida europea que tenga el mismo efecto que su plan de asilo, el Ministro del Interior ha anunciado que ordenará un rechazo nacional unilateral en las fronteras de todos los refugiados previamente registrados en otros países, contra la voluntad de Merkel, un paso que podría llevar a la ruptura de la alianza conservadora (Unión) y, por tanto, de la coalición de Gobierno apenas tres meses después de lograr formar una alianza tras las elecciones generales de finales de septiembre de 2017.
