París, 5 feb (EFE).- La ministra francesa de Justicia, Christiane Taubira, que ha hecho públicamente de la independencia de la magistratura uno de sus principios en el cargo, ha sido acusada por el fiscal de París, François Falletti, de querer reemplazarlo por no ser de la misma «sensibilidad política».
La información fue revelada por «Le Canard Enchaîné» que, en su edición de hoy, publicó una carta de Falletti a Taubira, en la que denuncia haber sido convocado por los responsables del gabinete de la ministra para instarle a dejar su puesto, uno de los más sensibles políticamente, y ofrecerle a cambio el Tribunal Supremo.
El fiscal de París, nombrado en febrero de 2010 por el anterior presidente de la República, el conservador Nicolas Sarkozy, se queja a Taubira de que sus dos colaboradores le «instaron firmemente a abandonar (sus) funciones con insistencia, con el argumento de que quería confiarlo a un magistrado que comparta su sensibilidad».
«No puedo más que sorprenderme por este procedimiento que muestra desconfianza hacia mí a causa de una supuesta sensibilidad. Considero que esta alegación no puede en ningún caso justificar mi cese de una función que me empeño en ejercer con total integridad», añadió el fiscal.
Falletti advirtió que está dispuesto a recurrir al Consejo Superior de la Magistratura para solicitar protección.
El gabinete de Taubira desmintió haber querido destituir a Falletti, de 64 años, y precisó que se trataba de proponerle un puesto vacante en el Tribunal Supremo con vistas a su próxima jubilación.
El Ministerio añadió que puesto que el interesado había rechazado ese traslado, seguirá como fiscal de París, un cargo donde en principio debería permanecer hasta 2017.
Pero más allá de estas explicaciones, la Unión Sindical de la Magistratura (USM), principal asociación corporativa, criticó el procedimiento, en el que vio un ataque a la independencia del Ministerio Público.
El presidente de la USM, Christophe Regnard, en unas declaraciones a la cadena de televisión «BFM TV» divulgadas hoy, estimó que «son las mismas prácticas que vimos con la derecha hace un cierto número de años».
La titular de Justicia en Francia no puede formalmente destituir al responsable de la Fiscalía, y la única forma para apartarlo del puesto es lanzar una acción disciplinaria «en interés del servicio».
Según «Le Figaro», corre el rumor de que hay un candidato para sustituir a Falletti, el del actual fiscal de Nanterre, Robert Gelli.
