Abanca obtuvo un beneficio de 330 millones de euros en 2015, cifra que es un 71,5% inferior a la registrada en 2014, cuando la entidad activó 556 millones en créditos fiscales, de forma que las ganancias se elevaron hasta 1.157 millones (601 millones antes de impuestos).
El vicepresidente de la entidad, Juan Carlos Escotet, ha valorado el pasado año como «fundamental», «intenso» y «muy positivo» en el camino de la «consolidación» del proceso de reestructuración iniciado, de forma que ve ya «mimbres» para continuar con los «planes a largo plazo» para Abanca.
Igualmente, el consejero delegado, Francisco Botas, ha calificado 2015 como un «excelente año», en el que se dieron, según ha destacado, «pasos firmes» hacia la «consolidación». Ambos han reivindicado la «apuesta en tecnología» y la situación adquirida en este ámbito.
Con un beneficio neto que supera los 330 millones, Abanca mejoró el pasado ejercicio el margen comercial «sostenidamente, trimestre a trimestre», y la rentabilidad se sitúa en el 8,7%.
La ratio de mora se redujo al 8,6%, de forma que se ubica por debajo de la media del sector, y el incremento de la cobertura hasta el 63% la deja también «muy por encima» de la media del sector (57,3%).
HOLGURA DE 1.574 MILLONES
En la presentación de estos datos, Escotet y Botas –junto al presidente del banco, Javier Etcheverría, y el director general financiero, Alberto de Francisco Guisasola– también se han referido a la «sólida posición de capital», con una ratio ‘CET1’ de capital que alcanza el 16%. De ahí la «holgura» de la que han hablado, de 1.574 millones sobre los requerimientos de capital del Banco Central Europeo.
Además, han reivindicado el «dinamismo comercial» con familias y empresas, al haber aumentado la financiación concedida en un 52%, y con un crecimiento del 35% de la nueva producción de seguros y del 27% del patrimonio de fondos y planes.
CRÉDITOS FISCALES
Preguntado por el hecho de que este año el banco no activase créditos fiscales, Escotet ha explicado su vinculación con un plan de negocio y ha sostenido que, «pese a los buenos resultados», dicho plan «perfectamente puede funcionar en años venideros», ya que «todavía» tienen los mencionados créditos.
Por ello, ha constatado que, «llegado el momento» y si la cuenta de resultados «sigue» con la actual evolución, podrán volver a repetir la operación efectuada en 2014.
DIVIDENDOS Y PAGO AL FROB
Por otra parte, interrogado sobre si habrá reparto de dividendos ahora, se ha remitido a la junta de accionistas, y ha asegurado que no hay «decisiones tomadas al respecto».
Cuestionado, a mayores, por los plazos de pago al FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), ha indicado que «se mantiene el cronograma».
DEMANDA COLECTIVA CLÁUSULAS SUELO
Mientras, ha cifrado el impacto de la no aplicación de cláusulas suelo en 120 millones anuales, desde 2013, pero ha llamado la atención sobre el hecho de que «decantado eso», la institución se siente «cómoda», y observa la cuenta de resultados como «claramente recurrente», al dar por hecho que «no va a tener afectación en caso de que se produzca una decisión adversa en los próximos meses» de la justicia.
Así, y aunque sus abogados ven que este asunto –por quienes litigan contra la irretroactividad de la sentencia del Tribunal Supremo– es «cosa juzgada», Escotet ha comentado que «no» les preocupa «aún suponiendo que los tribunales dijeran algo diferente», al contar con «garantías» en el contrato de compraventa «que respaldarían un posible efecto de una aplicación retroactivo». «Debe ser un impacto relevante, pero no lo tenemos calculado», ha añadido sobre este aspecto.
Y es que, según se dio a conocer la pasada semana, el Juzgado de Primera Instancia número 11 de A Coruña ha admitido a trámite la demanda colectiva interpuesta por la Asociación Galega de Consumidores e Usuarios (Acouga) por las cláusulas suelo comercializadas por las antiguas cajas gallegas y por Novagalicia antes de mayo de 2013.
LA PRUDENCIA, «SIEMPRE RECOMENDABLE»
Por último, requerido por las expectativas para 2016, el vicepresidente de Abanca ha esperado «volver a batir» el dato del 8% en rentabilidad, pero ha advertido de que no se van a «relajar» en cuanto al nivel de dotaciones, pues cree que la «política de prudencia» es «siempre recomendable».
Así, ha confiado en que las moras sigan «bajando» y a su lado Francisco Botas se ha fijado el «objetivo absoluto» de la financiación, con un crecimiento «claro y neto» en 2016.