Buenos Aires, 27 sep (dpa) – Al menos cinco automóviles fueron incendiados en la madrugada del jueves en la ciudad de Buenos Aires, en un nuevo ataque de los supuestos «caza Uber» contra vehículos que serían utilizados para trabajar con la plataforma de transporte, que no está autorizada aún en gran parte de la Argentina.
Los autos fueron incendiados y pintados con la leyenda «Uber» en tres barrios de la capital argentina, Almagro, Villa Crespo y Flores.
Uno de los vehículos tenía habilitación para trabajar como remise, un servicio de traslado puerta a puerta, y el otro era utilizado para la plataforma Cabify, legal.
«Hace siete años que trabajo en una agencia de remise. A mí también me afecta Uber porque pago impuestos, es una locura lo que está pasando», lamentó el dueño de uno de los vehículos al canal Todo Noticias.
Ya son varios los ataques contra vehículos sospechosos de trabajar con la plataforma Uber en Buenos Aires, entre ellos un disparo con balines metálicos contra un auto en el que viajaba un grupo de amigos.
El secretario de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, José Ibarra, instó hoy a no responsabilizar a los taxistas por estos ataques.
«Nosotros también estamos preocupados, no avalamos este tipo de violencia. Sabemos que la Justicia común está señalando que esta actividad es ilegal», sostuvo el dirigente gremial.
«Lo único que hacen con esto es hacerle propaganda a esta aplicación ilegal, nosotros estamos preocupados por cómo levantar más pasajeros. ningún taxista de bien va a salir a hacer justicia por mano propia. ¡Qué casualidad que no hay una sola cámara que haya filmado esto!», expresó Ibarra.
La plataforma Uber no está habilitada en gran parte de la Argentina, sólo fue permitida en la provincia de Mendoza.
Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia rechazó en un reciente fallo un planteo del Sindicato de Peones de Taxis contra 33 conductores de la plataforma a los que había denunciado por los delitos de entorpecimiento del transporte, desobediencia, competencia desleal, instigación a cometer delitos y asociación ilícita.
El máximo tribunal avaló un fallo de primera instancia que consideró que «quienes conducen vehículos para Uber desarrollan una actividad comercial lícita».