Expertos piden a Macri medidas que apaguen el «incendio» social

Buenos Aires, 26 sep (dpa) – El Gobierno de Mauricio Macri debe adoptar una serie de nuevas medidas de corto plazo para favorecer a los sectores vulnerables de Argentina, recomendaron varios expertos en vísperas de que este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dé a conocer cuántos habitantes viven en la pobreza.

A comienzos de mes, en un mensaje a los argentinos, Macri anunció entre otras medidas «un refuerzo» económico en septiembre y diciembre a las cabezas de familia desempleadas o a las que ganan menos del salario mínimo y cobran la llamada Asignación Universal por Hijo (AUH). Ésta es una protección social que desde 2009 reciben los beneficiarios por cada hijo menor de 18 años.

«En este incendio social hay que rescatar a los que están más cerca del fuego con medidas de corto plazo. Para los sectores más vulnerables, no hay un mediano o largo plazo», dijo a dpa Diego Pando, director de la Licenciatura en Políticas Públicas y Gobierno de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).

Pando, Doctor en Ciencia Política y de la Administración por la Universidad Complutense de Madrid, considera necesario incrementar todavía más las partidas de dinero destinadas a programas sociales tanto para personas desempleadas como quienes reciben un salario por cumplir tareas comunitarias en áreas de la economía social. En sus palabras, esas partidas deberían ser equiparadas con el alza que tuvo el dólar estadounidense, el cual fue superior al 90 por ciento en lo que va del año.

También sugiere Pando fortalecer el presupuesto para abastecer de alimentos de calidad y variedad a comedores comunitarios, y dotar de insumos y equipamiento a los centros de salud y educación pública. Éstos, explica notarán un aumento de quienes concurren habitualmente a ellos como consecuencia de lo inalcanzable económicamente que se volverán servicios de índole privado.

«La situación de conflictividad social puede ir en aumento entre los sectores vulnerables como consecuencia de la crisis» si las medidas no llegan a tiempo y resultan amplias, advierte.

Casi cuatro millones de personas «enfrentan una seria inseguridad alimentaria» en Argentina, advirtió días atrás, después de una visita al país sudamericano, la relatora especial sobre el Derecho a la Alimentación de las Naciones Unidas, Hilal Elver.

Elver resaltó en una rueda de prensa que los programas alimentarios del Gobierno de Macri «no se ajustaron en función de la devaluación del peso», y opinó que los comedores comunitarios que funcionan a lo largo del país «no constituyen una verdadera solución sino que sirven en situaciones de emergencia».

«Estamos en una emergencia social que se puede convertir en una catástrofe», dijo a la prensa días atrás el dirigente Juan Grabois, referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), una de las organizaciones sociales más masivas de Argentina.

Bernardo Kosacoff, economista de la Universidad Torcuato Di Tella y ex director de la Oficina de Buenos Aires de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), comentó a dpa que «todas las crisis económicas que vivió de Argentina» en las últimas décadas «las terminaron pagando los sectores de menores ingresos» y que por eso, sostuvo, «el país fue construyendo un laboratorio de exclusión social».

Frente a ese escenario, Kosacoff resalta que Macri debe «ampliar la base productiva y generar empleo genuino» para mejorar la situación de los pobres.

«Es vergonzoso que en Argentina haya indigentes (personas a las que sus ingresos no les alcanzan para acceder a una canasta alimentaria básica) cuando el país produce alimentos de alta calidad para 500 millones de personas» en el mundo, dice Kosacoff.

Kosacoff respalda la decisión de Macri de aplicar un impuesto a las exportaciones, en especial a las provenientes del sector agropecuario. «Está plenamente justificado si el dinero que se obtiene en parte se focalizan a los sectores que menos tienen» en Argentina, afirma.

Si bien Macri calificó de «mala, malísima» a la medida impositiva, el objetivo de su decisión es «sostener cierta gobernabilidad» cuando resta algo más de un año para finalizar su mandato, opinó en declaraciones a dpa Mariana Heredia, Doctora en Sociología por la Escuelas de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París e investigadora de la Universidad de San Martín (UNSAM).

Heredia consideró que los gobiernos de centroderecha como el de Macri expresan su preocupación por las personas y hogares que quedan por debajo de la pobreza a raíz de las políticas sociales y económicas implementadas.

En el caso de Macri, agrega Heredia, el presidente busca «no cargar con el descrédito político de que le estalló la pobreza y sostener cierta gobernabilidad. Y lo ha conseguido, porque frente a la cantidad de damnificados que deja es notable que la beligerancia no se haya desmadrado», dice.

Por Gabriel Tuñez (dpa)