La Monja: la película de terror que está arrasando en cines

Estrenada hace pocas semanas la película de La Monja está siendo todo un éxito de taquilla con cientos de miles de espectadores en todo el mundo en poco tiempo. Es la última película de la saga de los Warren que comenzó en el año 2013 con el rodaje de Expediente Warren, la también conocida como la cronología del conjuro.

En este caso La Monja contó con un presupuesto por parte de Warner de 22 millones de dólares y se ha convertido en un negocio redondo para la compañía cinematográfica ya que tan solo 10 días después de su estreno el 7 de septiembre ya ha recaudado una cifra de 231 millones de dólares en todo el mundo de los cuales el 37 por ciento corresponde a los Estados Unidos. Es sin duda un éxito de taquilla que tal y como se puede apreciar en https://internerdz.com estaba previsto ante las expectativas generadas a los seguidores de esta saga de terror.

Una película no apta para cobardes

Al igual que las películas de la saga que la preceden, La Monja es una película que despierta los miedos más primitivos de los espectadores. Y es que la estética de los conventos, las monjas y los ambientes lúgubres y tenebrosos hacen que el espectador esté permanentemente en alerta ante cualquier susto o aparición inesperada que pueda tener lugar en alguna escena.

En cualquier caso es la única película de la saga que no está basada en hechos reales, y es que es una historia 100% de ficción. En la película una religiosa, la Hermana Irene; y un sacerdote, el padre Burke viajan hasta un convento ubicado en Transilvania, una región de Rumanía, debido al suicidio de una de las hermanas del convento. Pronto se encuentra la causa que ha propiciado tal suicidio, y no es otra cosa que una presencia demoníaca que ha poseído a la monja.

Un rodaje rápido sin demasiada preparación previa

El rodaje de La Monja se produjo en pocas semanas y sin apenas preparación previa de los actores ni demasiada documentación sobre temas eclesiásticos. El equipo de rodaje capitaneado por el director de la película, Corin Hardy, viajaron a Rumanía para comenzar el rodaje cuanto antes. A diferencia de otras películas de la saga no contaron con ningún asesor en temas clericales, aunque antes del rodaje si se avisó a un sacerdote rumano para que bendijera el lugar con agua bendita, y es que entre el propio equipo de rodaje han visto cosas en otros rodajes de la saga que desean evitar a toda costa.

Durante todo el rodaje se buscaron planos atractivos en los que el convento fuera un protagonista más de la película con el objetivo de garantizar sustos, escenas inquietantes y saltos en la butaca del cine a los espectadores. Y es que es lo que los aficionados a la saga de los Warren buscan en cada una de las películas desde Expediente Warren en 2013.

Demian Bichir, el actor que ha interpretado al sacerdote ha contado en numerosas entrevistas que se metió mucho en el papel del sacerdote para intentar transmitir la idea de que era como un soldado de Dios. Para ello realizó grandes esfuerzo para parecer fuerte e invencible y así poder derrotar a los demonios con la gracia de Dios.

La Hermana Irene y el padre Burke permanecerán en la mente de los espectadores durante mucho tiempo y seguro que la imagen de La Monja dará mucho que hablar y quitará el sueño a más de uno. El director de la película Corin Hardy ha confesado que los temas fundamentales de la película son la esperanza y la exploración de la muerte. La esperanza porque demuestra que aunque haya momentos oscuros siempre se puede encontrar un camino hacia la luz y la exploración de la muerte porque plantea numerosas ideas sobre la importancia de la muerte y la fascinación que causa en los ámbitos oscuros. Además durante el rodaje falleció la hermana del director, algo que sin duda dejó su huella en la película.

La Monja se está convirtiendo en una de las películas de terror más taquilleras de los últimos años y sin duda es un éxito más dentro de la saga de los Warren, una de las mejores sagas de películas de terror de la historia del cine.