Berlín, 13 sep (dpa) – Las recientes manifestaciones de ultraderecha en Chemnitz, en el este de Alemania, convocadas tras la muerte de un alemán a manos supuestamente de tres refugiados, han dañado la reputación de Alemania en el mundo, indicó el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas.
«Sin embargo, en el extranjero también se reconoce que muchos demócratas honrados de Alemania ya se han pronunciado al respecto», declaró el político socialdemócrata una entrevista con dpa.
Es sumamente importante que muchas personas salgan a la calle y se posicionen claramente contra el racismo y la xenofobia, señaló. «Al menos, la reacción ha sido percibida tanto como la de los manifestantes de la derecha en Chemnitz», comentó.
Pero el tema va mucho más allá de una cuestión de imagen, enfatizó Maas. «El extremismo de derecha sacude los valores fundamentales de nuestra democracia liberal y pone en peligro la cohesión social», dijo. «Debemos evitar la polarización de la sociedad en Alemania».
Un alemán de 35 años murió apuñalado en Chemnitz el 26 de agosto. Tres hombres -dos iraquíes y un sirio-, que llegaron a Alemania como solicitantes de asilo, son sospechosos del crímen. Su muerte desató una serie de disturbios xenófobos, durante los cuales también hubo violencia por parte de extremistas de derecha.
El ministro de Exteriores volvió a pedir más valor civil contra el extremismo de derecha y la xenofobia. «Debemos asegurarnos de que nuestra sociedad no se desmorone», declaró. «La gran mayoría en Alemania también encuentra intolerable lo que ocurrió en Chemnitz. Debemos levantarnos todos juntos y dejarlo claro: No somos una mayoría silenciosa. Nos defendemos contra el odio y la agitación, ya sea en el trabajo, en la familia o en los clubes deportivos».
