Llega la segunda reconversión monetaria en una década en Venezuela

Caracas, 19 ago (dpa) – La segunda reconversión monetaria en 10 años arrancará este lunes en Venezuela en medio de la espiral hiperinflacionaria, como primera medida de un plan de ajustes económicos con marca de socialismo bolivariano.

La reconversión suprimirá cinco ceros al bolívar fuerte para convertirlo en el bolívar soberano, que comenzará a circular el martes, ya que el lunes fue declarado feriado por el presidente Nicolás Maduro, a fin de desmontar una jornada de protesta con una huelga de un día que organizaba la oposición.

La decisión fue anunciada en marzo, pero dos posposiciones la llevaron hasta este 20 de agosto. Primero se anunció la eliminación de tres ceros, pero la embestida inflacionaria en menos de tres meses la llevó a cinco ceros.

La medida establece que los salarios y precios de bienes básicos, jubilaciones y servicios, así como el sistema de circulante, deberán ajustarse a la nueva denominación, por lo que el bolívar fuerte, que entró en circulación en enero de 2008 tras eliminarle tres ceros al bolívar, se convertirá en el bolívar soberano.

Una cuenta bancaria que tenga 1.000.000 de bolívares fuertes se convertirá en otra de 10 bolívares soberanos, lo que simplificará las cuentas del país. Pero los analistas sostienen que no atacará las causas de la inflación, que este año podría escalar a un millón por ciento.

Actualmente, el salario mínimo nacional es de cinco millones de bolívares, incluyendo un bono de alimentación obligatorio, por lo que quienes reciban ese ingreso pasarán a obtener 50 bolívares soberanos.

Sin embargo, un kilo de pollo, que ahora llega a seis millones, costará 60 bolívares soberanos, mientras que un paquete de huevos de 30 unidades superará los 70 bolívares soberanos.

Maduro anunció el viernes un drástico aumento del salario mínimo nacional, llevándolo a 1.600 bolívares soberanos o 160 millones de fuertes, alegando que con ello se recuperará el poder adquisitivo.

Parte de la actual familia de billetes circulará con la nueva, ya que el Gobierno sacó de circulación los billetes de dos, cinco, 10, 20, 50, 100 y 500, dejando activos los de 1.000, 2.000, 5.000, 10.000, 50.000 y 100.000 bolívares fuertes.

La nueva familia tendrá billetes de hasta 500 soberanos, menos de 10 dólares al cambio en el mercado negro.

Según Maduro, la reconversión será la primera medida de su plan de recuperación y crecimiento económico que arrancará mañana, del cual se conocen algunas líneas generales. Según sus palabras, será el primer programa integral de recuperación con factura venezolana, sin intervención de Fondo Monetario Internacional (FMI), al que acusa de ser un ente neoliberal.

El programa incluirá elevar el precio de la gasolina, que es la más barata del mundo, a niveles internacionales.

Igualmente, se anunció la flexibilización del control de cambio, vigente desde 2003, a fin de abrir el mercado a la libre compra y venta de divisas, aunque el Gobierno no tiene dólares para ofertar en un mercado totalmente abierto.

Otra polémica medida anunciada es que el bolívar soberano estará anclado a la criptomoneda petro, que fue creada por el Gobierno para enfrentar las sanciones financieras de Estados Unidos y que se cotiza a razón de un barril de petróleo venezolano, alrededor de 60 dolares.

La vinculación hará que las variaciones del bolívar soberano dependan del petro, una divisa virtual que fue sancionada por Estados Unidos y prohibida para realizar operaciones.

Los analistas sostienen que el petro no es reconocido internacionalmente como moneda legal o de confianza, por lo que deja al bolívar soberano dependiendo de una ficción.

Maduro aseguró que el Gobierno dejará de financiar su déficit con dinero sin respaldo, para lo cual aumentó el impuesto al valor agregado de 12 a 16 por ciento e incrementó el impuesto sobre la renta a las empresas más grandes del país.

La economía venezolana atraviesa un largo ciclo de recesión con alta inflación, agudizada por los bajos ingresos petroleros, producto tanto de la estabilidad de los precios del barril como de la caída de la producción de la industria petrolera, que actualmente bombea poco más de 1,3 millones de barriles diarios, en comparación con los tres millones de hace cinco años.

El peso de la economía equivalía a 300.000 millones de dólares hace cinco años, pero con la depresión económica ha caído a cerca de la mitad.

Por Néstor Rojas (dpa)