Ciudad de Guatemala/Tegucigalpa, 19 ago (dpa) – Los presidentes de Guatemala, Honduras y El Salvador se reunirán este lunes en la frontera hondureña de Corinto para formalizar la unión aduanera trinacional, que marca la constitución de un mercado de 32,1 millones de habitantes con un PIB de 126.933 millones de dólares.
Esta decisión convertirá al llamado Triángulo Norte de Centroamérica en la octava economía de América Latina, dijo el secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), el ex presidente guatemalteco Vinicio Cerezo, al recibir el jueves el protocolo de adhesión de El Salvador a la unión aduanera que Guatemala y Honduras iniciaron en 2017.
El ministro guatemalteco de Economía, Acisclo Valladares, pronosticó un mercado potencial y de mayor atractivo a los ojos de los inversionistas.
«Ellos lo ven bien, porque hay un mercado potencial bastante grande del Triángulo Norte, con un 80 por ciento de mercancías con libre circulación. Es un mercado que ya se vuelve atractivo para inversiones», aseguró el ministro el viernes.
En sus declaraciones, Valladares recordó una «anécdota» de una reunión reciente con el ex vicepresidente estadounidense Joe Biden, quien dijo que sería «muy positivo» tener una unión aduanera de los países del Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte.
«Nos dio mucho gusto indicarle que ya nosotros tenemos una unión aduanera con Honduras, que el Salvador ya hizo su proceso legislativo para aprobar su adhesión, y que próximamente se estará culminando ese proceso de adhesión», relató.
La ministra salvadoreña de Economía, Luz Estrella Rodríguez, dijo que en diciembre podrían iniciarse las operaciones salvadoreñas dentro del esquema de unión aduanera.
La ministra indicó que aunque ya se completó el proceso legal, aún está pendiente readecuar la infraestructura y los sistemas informáticos en aduanas, para que coincidan con los ya utilizados por Guatemala y Honduras.
El comercio recíproco es crucial para los tres países. Para Guatemala, la mayor de las economías de Centroamérica, El Salvador (1.216 millones de dólares) y Honduras (967,3 millones de dólares) fueron el segundo y tercero destino de sus exportaciones en 2017, después de Estados Unidos (3.707 millones de dólares), según cifras del Banco de Guatemala.
Con El Salvador ocurre algo parecido. Después de Estados Unidos (5.760 millones de dólares), Honduras fue en 2017 el principal destino de sus exportaciones (2.588 millones de dólares) y Guatemala el tercer destino (796 millones de dólares), según el Centro de Comercio Internacional (ITC).
En el caso de Honduras, El Salvador se sitúa como el quinto destino de las exportaciones (287 millones de dólares) y Guatemala como el sexto (224 millones de dólares). También para Honduras, Estados Unidos es el principal socio comercial (4.970 millones de dólares), según los datos de ITC correspondientes a 2017.
Centroamérica ha perseguido históricamente un proyecto de integración económica, pero sólo consiguió establecer hasta ahora un Mercado Común Centroamericano (Mercomun) mientras se rige por el Tratado General de Integración Económica Centroamericana (1960).
El Secretario General del SICA destacó que «la unión aduanera es uno de los objetivos más ambiciosos del ideal de integración, debido a los grandes beneficios para el desarrollo de nuestros pueblos y de manera directa a nuestros ciudadanos como motor de crecimiento».
Los resultados obtenidos por Guatemala y Honduras fueron positivos, dijo Cerezo. «Se liberalizó el 75 por ciento del intercambio comercial entre ambos países haciéndolos más competitivos y productivos, lo que significaba el 50 por ciento de la población centroamericana y cerca del 52 por ciento del comercio intrarregional».
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, saludó la decisión de El Salvador y destacó que como consecuencia de la misma «el comercio se va a incrementar» notablemente.
«Hoy, una mercancía que goza de libre tránsito cruza la frontera en un plazo de 15 minutos, según lo midió el Banco Mundial. Antes, el paso de mercaderías podía tardar horas (…), y en casos extremos registrados, llegó a demorar dos días», explicó.
Las empresas se verán directamente favorecidas porque habrá reducción de costos y mayor competitividad, lo cual redundará en una mayor actividad económica, que trae como consecuencia mayores niveles de empleo, destacó.
Corinto fue el lugar donde se puso en marcha la unión aduanera entre Guatemala y Honduras el 26 de junio de 2017 y, con tal motivo, reunió ese día a Morales y a Hernández.
El viceministro guatemalteco de Integración y Comercio Exterior, Julio Dougherty, resaltó que la incorporación de El Salvador a la unión aduanera es un factor que «sin duda incrementará la actividad comercial dentro del Triángulo Norte».
Indicó que entre los tres países «se constituye en un territorio de 242.020 kilómetros cuadrados (48,5 por ciento de la región centroamericana), 32,1 millones de habitantes (68%), un producto interno bruto de 126.933 millones de dólares (47,7%) y comercio intrarregional por 6.208 millones (69%)».
La Asamblea Legislativa salvadoreña ratificó el 20 de julio la decisión del Gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén de unir a su país a la iniciativa de Honduras y Guatemala.
Por Patricia Castillo (dpa)
