Maltrato animal en España: ¿Mito o Realidad?

El tema del maltrato animal pareciera ser repetitivo. Ya se ha escrito de ello infinidad de veces en el pasado, y quizás abordar este tópico nuevamente parezca un tanto tedioso. Sin embargo, el maltrato hacia los animales no sólo es un problema que sigue vigente, sino que cada vez es más evidente su existencia y la falta de consciencia generalizada que hay en España sobre el asunto.

El maltrato es injustificable, bien se trate de un perro doméstico o de uno callejero, de un gato o de una lagartija. Ningún animal está excluido de sus derechos a vivir de forma digna, sana y sin crueldad.

Somos libres de que nos gusten o no nos gusten los animales, pero si no nos gustan, ¿por qué tenemos que hacerles daño? He ahí el punto de partida para desglosar este tema. No se trata de que a una persona le agraden o no le agraden los animales, se trata de una cuestión de simple respeto por la vida ajena.

Si a una persona no le agradan los perros, por ejemplo, pues simplemente está en su derecho de que no le gusten. Hasta ahí, todo bien. Lo que no tiene derecho esa persona es de hacerle daño a cualquier perro que le provoque, con la excusa de que “no le gustan”.

Hoy en día, episodios de tortura y crueldad hacia cualquier animal se vislumbran hasta en las redes sociales sin ningún tipo de vergüenza. Estos torturadores desalmados se jactan de sus actos macabros y los publican en sus cuentas personales de Facebook o Instagram sin remordimiento alguno. Para ellos es muy “entretenido” lastimar, herir, lacerar animales y hacerlo público. Por lo tanto, es importante empezar a tomar acciones en contra de esta gentuza de ignorantes que maltrata a seres indefensos que lamentablemente no pueden hablar por sí mismos.

No obstante, hay infinitas formas de maltrato. El maltrato no sólo está relacionado directamente a la tortura. Existe también maltrato por abandono, encadenamiento, falta de alimento y agua, explotación comercial y caza.

Sólo en el año 2017 un total de 104.447 perros y 33.335 gatos fueron abandonados y recogidos por las sociedades protectoras de animales en España, según un estudio de la Fundación Affinity sobre el abandono y la adopción 2017.

Este informe de la Fundación Affinity, afirma que España es el país de la Unión Europea con más casos abandono animal. Del total de perros y gatos recogidos por las asociaciones protectoras de animales en el 2017, solamente el 43,5% fueron adoptados por una nueva familia. El 17% de los animales se habían perdido y pudieron ser devueltos a sus propietarios por ir identificados con el microchip, un 16% fueron llevados a refugios y el 3% están en casas de acogida. El 7,5% fueron sacrificados por causas médicas y un 2% se le practicó la eutanasia.

El abandono no tiene justificación alguna. Siempre hay otras maneras, siempre hay alternativas. Antes de abandonar a un animal, es mejor ponerlo en adopción o ‘donarlo’ a algún refugio responsable. Sólo en Asturias hay varios refugios de animales en caso de que una persona ya no pueda encargarse de su mascota. Los más conocidos son: Fundación Protectora de Animales del Principado de Asturias, Albergue de Animales de Oviedo, Albergue municipal de perros de Mieres, Parque de Perros Gijón, Protectora APASA, Fundación Amigos del Perro, Albergue Municipal de Serin, Protectora de Animales Occidente Astur y Happy Dog. Todas estas organizaciones acogen animales abandonados o donados por sus dueños cuando ya no pueden encargarse de ellos. Así que antes de abandonar a un animal, es oportuno considerar estas alternativas.

El portavoz de la Coordinadora Ecoloxista de Asturias, Fructuoso Pontigo, aseguró que además de los casos de maltrato a animales domésticos en España, en Asturias específicamente, hay un altísimo índice de maltrato a animales salvajes por “envenenamiento”.

“En materia de animales salvajes hay infinidad de casos de envenenamiento. Esto no sólo está relacionado con el maltrato, sino con agresión animal según lo establecido en El Código Penal. De estos envenenamientos son víctimas sobre todo los animales denominados los “quebrantahuesos” que mueren envenenados como consecuencia de la persecución a los lobos. En Asturias hay un problema grave en materia de envenenamiento de la fauna salvaje que se produce continuamente con la disculpa de perseguir a los lobos, y sus perseguidores se dedican a poner veneno por todas partes, sin ningún tipo de control, que luego mata a otras especies”, apuntó Pontigo.

De la misma manera, el encadenamiento también es otra forma de maltrato animal. Mantener a una mascota constantemente encadenada sin poder caminar o moverse libremente, es uno de los castigos más horribles que existen. Imaginemos por un momento estar en esa situación, confinados a un mismo espacio sin poder movernos ni caminar . ¿Es horrible, no? Pues por lo tanto, no es correcto hacerle lo mismo a las mascotas. Después de todo, ellos también sienten y son seres vivos igual que la especie humana.

Igualmente se considera maltrato exponer a un animal a condiciones infrahumanas sin agua o sin alimento suficiente. Si un individuo tiene una mascota, pero no puede o no tiene tiempo de ofrecerle estas necesidades básicas, ¿para qué la tiene? Lo peor de todo, es que los animales no pueden hablar y muchas veces por muy inteligentes que sean, no pueden comunicarnos sus necesidades. Así que, si se tiene una mascota en casa pasando sed o hambre, es preferible no tenerla porque eso también es maltrato.

Finalmente, existen dos formas muy comunes de maltrato animal mencionadas anteriormente: la explotación comercial y la caza. La explotación comercial tiene que ver con los circos y zoológicos, pero también entran en este grupo todos los espectáculos de animales entre los que figuran las peleas de perros y gallos, y las actividades cinegéticas como las corridas de toros, la industria alimenticia, la tracción a sangre, entre otras.

Recientemente, Alternativa Verde Por Asturias junto con la Red EQUO de Derechos de los Animales Asturias denunciaron que en la localidad de Siero se siguen llevando a cabo las carreras de burros de Pañeda.

Estas carreras representan una forma muy clara de explotación animal y por supuesto de maltrato. La Asociación de Veterinarios AVATMA ya había informado previamente en otras carreras la “situación de estrés” a la que se ven sometidos los animales en carreras de esta índole, manifestando, así mismo, que “los animales sometidos a estrés agudo están en disposición de desarrollar un miedo crónico”.

Pero además si hablamos de la caza, es mundialmente conocido que esta actividad se realiza para el negocio de las pieles, para favorecer el contrabando ilegal de diferentes especies o simplemente por “diversión”.

Actualmente en España el maltrato animal está penado por ley. El Código Penal en su artículo 337 recoge los casos en los que el maltrato a los animales es considerado un delito que puede ser penado incluso con cárcel.

“Será castigado con la pena de tres meses y un día a un año de prisión e inhabilitación especial de un año y un día a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales, el que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente, causándole lesiones que menoscaben gravemente su salud o sometiéndole a explotación sexual, a un animal doméstico o amansado, un animal de los que habitualmente están domesticados, un animal que temporal o permanentemente vive bajo control humano, o cualquier animal que no viva en estado salvaje”, expone el Artículo 337 del Código Penal.

Por lo tanto, si una persona es testigo de algún tipo de maltrato, crueldad o tortura hacia un animal, lo importante es denunciarlo inmediatamente. La única manera de combatir este inconveniente de manera efectiva es exponiendo estos casos de maltrato ante la ley española. Quedarse callado es simplemente ser cómplice y partícipe de esta problemática en la que España sigue liderando en comparación con los demás países integrantes de la Unión Europea.

Soraya A.P