Budapest, 28 jul (dpa) – El equipo Force India fue declarado insolvente y se encuentra a la búsqueda de nuevos inversores, aunque podrá competir este fin de semana en el Gran Premio de Fórmula 1 de Hungría.
La escudería, que tiene como pilotos al mexicano Sergio Pérez y al francés Esteban Ocon, será operada de momento por los administradores de insolvencia de FRP Advisory LLP Geoff Rowley y Jason Baker, tras una audiencia realizada el viernes en un tribunal de Londres.
Algunos medios indicaron que las acciones judiciales fueron instigadas, entre otros, por «Checo» Pérez. El mexicano señaló hoy que «hay muchos comentarios en la prensa que no son verdad» y dijo que tomó acciones para ayudar a «salvar 400 empleos en la fábrica». Al parecer, el equipo debe varios millones de salario al piloto mexicano y también a Mercedes, que reclama dinero por los motores provistos.
FRP Advisory LLP confirmó hoy en un comunicado que el equipo podrá participar en el Gran Premio de Hungría, el duodécimo de la temporada. Tras la carrera del domingo, la escudería tendrá alrededor de un mes para encontrar una solución, ya que la Fórmula 1 se tomará un receso hasta fines de agosto.
La empresa administradora señaló que está buscando urgentemente «la mejor solución» para los acreedores, pero también indicó que intentará «asegurar el futuro del equipo».
Según medios internacionales, ya hay varios compradores interesados en hacerse con la escudería. La revista «Auto, Motor und Sport» menciona al patrocinador BWT, una empresa de tecnología del agua; al empresario ruso Dimitri Mazepin, jefe de la firma agroquímica Uralchem y padre del juvenil piloto Nikita Mazepin, y al equipo de IndyCar del ex piloto de Fórmula 1 Michael Andretti. Otros medios hablan del millonario canadiense Lawrence Stroll, cuyo hijo Lance compite para Williams.
Force India sufría desde hace tiempo problemas financieros, los cuales se vieron agravados por la situación legal de su dueño Vijay Mallya, quien tiene un pedido de extradición desde India por cargos de fraude.
Pese a ello, el equipo es uno de los más competitivos de la categoría reina del motor y marcha en el quinto lugar del campeonato de constructores. En las dos pasadas temporadas, incluso, la escudería acabó en cuarto lugar, sólo por detrás de los poderosos Mercedes, Ferrari y Red Bull.
Hoy, sin embargo, Ocon y Pérez apenas lograron el puesto 18 y 19 en la clasificación, respectivamente.
«Sin duda ha sido una semana muy intensa en lo anímico y en lo mental. Muy duro», señaló hoy «Checo» Pérez.
«Poca gente está bien informada de la situación, pero el equipo es increíble, la verdad está haciendo un gran trabajo, pero vemos muchos comentarios en la prensa que no son verdad. Al final mi única razón es que me han pedido que empujara en esta ruta para salvar 400 empleos en la fábrica», agregó el mexicano. «Esta es la foto grande, pero es una posición difícil estar en medio como piloto y no poder dedicarte a manejar. Es siempre complicado».
La última vez que un equipo de Fórmula 1 fue declarado insolvente ocurrió en 2017, cuando Manor entró en quiebra y luego dejó de competir en la categoría. El actual caso podría suponer un golpe a la renovada imagen de la Fórmula 1 que desean transmitir sus nuevos dueños, aunque los directivos de la categoría no pierden la esperanza de que aparezca un inversor salvador.
Por Martin Moravec (dpa)
