Critican al presidente salvadoreño por su apoyo a Daniel Ortega

San Salvador, 28 jul (dpa) – El destacado político y diplomático salvadoreño Rubén Zamora, firmante de los acuerdos que pusieron fin a la guerra civil en El Salvador en 1992, criticó hoy «con mucha tristeza y preocupación» al presidente Salvador Sánchez Cerén por el apoyo que le ha declarado a su homólogo nicaragüense Daniel Ortega.

En una carta al mandatario salvadoreño publicada hoy en «La Prensa Gráfica», uno de los diarios de mayor circulación de El Salvador, Zamora criticó al mandatario, quien en una reciente declaración pública en un foro internacional de partidos de izquierda de Latinoamérica, celebrado este mes de julio en Cuba, apoyó a Ortega.

«Me he sentido muy defraudado, pues por décadas, antes y durante la guerra (1980-1992), la defensa de los derechos humanos fue una de nuestras tareas principales; cuando las fuerzas armadas y la policía los violaban sistemáticamente, supimos levantar nuestra voz y luchar por su respeto», apunta Zamora en su crítica pública a Sánchez Cerén.

Sánchez Cerén, del ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y Zamora, del cívico Frente Demócratico Revolucionario (FDR), integraron la Comisión de Paz de la guerrilla que negoció entre 1989 y 1992 el fin de la guerra civil con el gobierno de Alfredo Cristiani. La paz se firmó el 16 de enero de 1992 en Chapultepec, México.

Y agrega la carta de Zamora: «Escucharlo ahora defendiendo al régimen de Ortega que día a día y en forma creciente está pisoteando por lo que durante tantos años luchamos me entristece, sobre todo cuando lo escucho de su boca como presidente de la República. Sepa, señor presidente, que, al declarar su apoyo incondicional a Ortega, Ud. no está hablando por la mayoría del pueblo salvadoreño, sino para mantener intereses materiales y políticos mezquinos de un grupo que depende de que Ortega siga en el poder».

Zamora, ex candidato presidedencial y ex embajador en Estados Unidos y uno de los políticos más reconocidos de El Salvador, fue uno de los principales aliados políticos de la guerrilla durante la guerra civil salvadoreña que duró 12 años, con un costo más de 70.000 muertos, 8.000 desaparecidos y un millón de refugiados en el exterior.