Indignación en Alemania por las declaraciones de Richard Grenell

Berlín, 5 jun (dpa) – Las polémicas declaraciones del nuevo embajador de Estados Unidos, Richard Grenell, en Berlín, han desatado la indignación en Alemania, donde cada vez más voces piden su expulsión del país.

Para el ex presidente del Partido Socialdemócrata Martin Schulz las declaraciones del nuevo diplomático en la capital alemana son algo «intolerable» y este debe ser sustituido. «Lo que hace este hombre es insólito en la diplomacia internacional», declaró Schulz a dpa. En lugar de mantenerse neutral actúa como el representante de un movimiento político, indicó.

En una reciente entrevista con la edición británica de la web estadounidense de extrema derecha «Breitbart», Grenell hizo un llamamiento a fortalecer las fuerzas conservadoras y populistas en Europa e invitó al nuevo canciller austriaco, Sebastian Kurz, conocido por su política antiinmigración y que gobierna con la extrema derecha, a una comida el 13 de junio. «Es una estrella del rock and roll. Soy un gran fan suyo», declaró el embajador sobre el político.

«Espero que la visita de Kurz (que en alemán significa breve) desemboque en una ‘breve’ estancia del señor Grenell en su función como embajador en Alemania», comentó Schulz.

Grenell es uno de los hombres de confianza del presidente estadounidense, Donald Trump, y no ha dudado en alabar la salida del Reino Unido de la Unión Europea («Brexit») o en mostrar su simpatía por movimientos de derecha como el Frente Nacional en Francia.

En Alemania ha indignado especialmente la reciente entrevista en la que el diplomático pone de ejemplo la elección de Trump para animar al electorado europeo.

«Creo que la elección de Donald Trump muestra a las personas que no se puede sencillamente permitir que la clase política (en Europa) determine, antes de unas elecciones, quién va a ganar y quién debería presentarse», indicó Grenell.

«Este es un momento muy poderoso cuando puedes ver más allá de lo que piensa un grupo de una élite muy pequeña, que te dice que no tienes posibilidades de ganar o que nunca ganarás o que se burlaron desde el principio de ti», agregó el diplomático que quiere «fortalecer otras fuerzas conservadoras en toda Europa».

El ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, evitó hoy hacer una crítica abierta a Grenell. «Naturalmente que tengo conocimiento de estas declaracionees y de las críticas que se han generado», comentó tras un encuentro con su homólogo húngaro, Peter Szijjártó. El jefe de la diplomacia germana indicó que será un tema que se tratará «seguramente» en un encuentro previsto de Grenell con el secretario de Estado Andreas Michaelis este miércoles.

Las declaraciones del diplomático también suscitaron críticas en su propio país. «Si el embajador Grenell no está preparado para evitar hacer afirmaciones políticas, entonces debería ser destituido de inmediato», tuiteó la senadora demócrata Jeanne Shaheen. Los embajadores no deberían inmiscuirse en la política local o regional, agregó.

Grenell rechazó las acusaciones a través de su cuenta de Twitter. «La idea de que apoyo a candidatos o partidos es ridícula. Con mis comentarios digo que estamos experimentando un despertar de la mayoría silenciosa, aquella que rechaza a las élites y sus burbujas. Liderada por Trump».

El Departamento de Estado norteamericano intentó, asimismo, limitar los daños. «El embajador Grenell ha aclarado sus comentarios vía Twitter y subrayado que la política de Estados Unidos no es apoyar a candidatos o partidos», declaró un portavoz según recoge la página de noticias estadounidense «Politico».

Para Schulz lo sucedido es «escandaloso». «Si un embajador alemán dijera en Washington: ‘estoy aquí para fortalecer a los demócratas’, sería expulsado inmediatamente», señaló el que fuera presidente del Parlamento Europeo.

La presidenta de la fracción parlamentaria del partido postcomunista alemán La Izquierda, Sarah Wagenknecht, reclamó la salida del diplomático. «Si el Gobierno alemán se toma en serio la soberanía democrática de nuestro país, no debería invitar a Grenell a una charla tomando un café, sino expulsarlo inmediatamente», recomendó en declaraciones al diario alemán «Die Welt».

De acuerdo con la Convención de Viena de 1961 sobre relaciones diplomáticas no existe un «manual de comportamiento» sobre cómo debe actuar un diplomático en el país de acogida, pero una injerencia pública de este tipo e invitar a jefes de Gobierno extranjeros es algo insólito.

No es la primera vez que Grenell, embajador en Berlín desde el pasado 8 de mayo, genera polémica. Anteriormente advirtió a las empresas alemanas de seguir invirtiendo en Irán después del anuncio unilateral de Estados Unidos de abandonar el Acuerdo Nuclear de Irán.

Por Georg Ismar y Almudena de Cabo (dpa)