Kabul, 30 may (dpa) – Un ataque contra la sede del Ministerio del Interior afgano en Kabul causó hoy nueve muertos, los ocho agresores y un policía, en un atentado que se adjudicó la milicia terrorista Estado Islámico (EI).
El EI señaló a través de su órgano de propaganda Amaq que se trató de un ataque suicida, aunque sin proporcionar mayores detalles.
Nayib Danish, un portavoz del ministerio, apuntó en una rueda de prensa retransmitida en todo el país que ocho agresores estuvieron involucrados, uno de los cuales se voló por los aires, mientras que los siete restantes fueron abatidos en la entrada del edificio. Anteriormente había hablado de diez atacantes.
Danish desmintió las informaciones según las cuales los terroristas habían conseguido entrar al recinto y aseguró que los enfrentamientos se habían producido en una de las puertas de acceso al edificio, en el que trabajan cientos de personas.
El ataque se registró al mediodía y duró unas dos horas. Los empleados pudieron salir ilesos pero cinco policías resultaron heridos.
El Ministerio del Interior se trasladó a sus actuales instalaciones el año pasado, que se encuentran cerca del aeropuerto internacional de Kabul Hamid Karzai.
Mohammed Aymal Faisi, portavoz del responsable de la Policía fronteriza de la terminal internacional, declaró que el tráfico aéreo quedó interrumpido durante el ataque.
Imágenes compartidas en las redes sociales mostraron que los atacantes emplearon un vehículo utilitario deportivo y vestían uniformes militares utilizados por las fuerzas extranjeras.
Los medios informaron que horas antes del atentado, las fuerzas de seguridad habían confiscado armas cerca del aeropuerto, por lo que sospechaban de un inminente ataque al aeródromo.
Se trata del décimo atentado en Kabul en lo que va de año. Todos ellos han dejado en total 289 muertos y al menos 481 heridos y han sido reivindicados tanto por los rebeldes talibanes como por los yihadistas de EI.
Recientemente, los talibanes advirtieron a la población civil de que no debía acercarse a las instalaciones del Gobierno o del Ejército porque planeaban atacarlas.
Al mismo tiempo que se producía el ataque al ministerio en Kabul, los talibanes conquistaron la provincia de Tahar, en el norte del país, un importante enclave estratégico. El centro de Dasht E Qaleh cayó «tras cinco horas de enfrentamientos» y todos los edificios gubernamentales quedaron bajo su control, confirmaron fuentes locales. Además, los islamistas prendieron fuego al cuartel general de la Policía.
La región de Dasht-i-Qaleh es la principal puerta de entrada a Talokan, la capital de la provincia de Tahar. Con la toma de la región se cerrarán las carreteras en otras cuatro comarcas.
Desde hace meses los talibanes atacan una y otra vez centros regionales y amplían así poco a poco su ámbito de poder. Hace dos semanas llegaron a conquistar brevemente la capital de la provincia de Farah, en el oeste del país. Según informaciones del Ejército, actualmente controlan al menos una séptima parte de Afganistán.
Además, este miércoles murieron al menos diez civiles y miembros de las fuerzas de seguridad en ataques perpetrados por los talibanes en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, y en la de Logar, en el este del país.