Bagdad, 13 may (dpa) – Las elecciones parlamentarias celebradas el sábado en Irak registraron una participación del 44,5 por ciento, la más baja desde los primeros comicios libres organizados tras la caída del régimen de Sadam Husein en 2003, según cifras provisionales proporcionadas hoy por la Comisión Electoral en Bagdad.
Hace cuatro años, la afluencia a las urnas fue de alrededor de un 60 por ciento. Los observadores atribuyen la baja participación en los comicios de este sábado al desafecto de los iraquíes con la clase política, no en último lugar por la extendida corrupción.
«Los iraquíes saben por anteriores elecciones que los dirigentes políticos de todas formas siguen en el poder», afirmó Tim Petschulat, observador electoral de la fundación alemana Friedrich Ebert.
Además, se denunció que muchos de los cientos de miles de desplazados internos no pudieron participar en la votación. También se reportaron problemas en algunos centros de votación con el nuevo sistema de conteo electrónico, que se utilizó por primera vez el sábado.
No obstante, Petschulat aseguró que no se han constatado violaciones sistemáticas del derecho electoral. El primer ministro chiita Haidar Al Abadi aseguró que en todas las provincias los iraquíes habían podido votar «libremente y en un ambiente de seguridad».
El político chiita Iyad Allawei exigió que se repitan las elecciones. En su opinión, el nuevo Gobierno será débil y carecerá de la confianza que se necesita para un trabajo exitoso.
Las elecciones parlamentarias, las primeras desde la derrota de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) hace cinco meses, se desarrollaron sin grandes incidentes.
Según el periódico árabe «Al Hayat», la alianza electoral encabezada por Al Abadi encabeza los resultados preliminares, seguida de la lista del clérigo chiita Muktada al Sadr, quien había centrado su campaña en la necesidad de reformas y la lucha contra la corrupción. Los resultaron oficiales de la votación no serán anunciadas hasta el lunes o martes.
En la norteña provincia de Kirkuk, rica en petróleo, se llevaron a cabo en la noche del sábado manifestaciones de protesta contra un supuesto fraude electoral a favor del partido Unión Patriótica del Kurdistán. Varios partidos exigieron un nuevo conteo de los votos. Fuentes del municipio de Kirkuk dijeron que en un plazo no mayor de 24 horas comenzará un recuento manual de los sufragios.
Al Abadi ordenó el sábado reforzar las medidas de seguridad en Kirkuk, una región étnicamente heterogénea en la que kurdos y árabes se disputan el poder.