Lima, 12 abr (dpa) – «Ustedes son unos sinvergüenzas, ladrones, corruptos, vienen aquí porque les pagan todo», le gritaba Nelson Pacheco, venezolano que llegó al Perú hace cuatro meses para escapar de la crisis de su país, a un grupo de compatriotas chavistas que marchaban en Lima.
Pacheco, ingeniero de 36 años, pasaba por el Campo de Marte, popular parque de Lima, vendiendo refrescos que él mismo prepara en botellas de plástico, cuando escuchó a lo lejos que arengaban «¡(Hugo) Chávez no murió, se multiplicó, viva Chávez, viva Chávez!».
Cerca de 20 venezolanos simpatizantes del Gobierno del fallecido ex presidente Hugo Chávez y de su sucesor, Nicolás Maduro, se concentraban en el lugar para asistir a la denominada marcha antiimperialista, organizada en el marco de la Cumbre de los Pueblos, un foro alternativo a la VIII Cumbre de las Américas, que reúne esta semana a gobernantes del continente en Lima.
Pacheco decidió pasar en medio de sus compatriotas e irrumpió las arengas de éstos con un «¡Fuera Maduro, fuera Chávez». De inmediato, los chavistas empezaron a gritarle: «¡Eres un vendepatria, regresa y trabaja en tu país!».
«Ustedes apoyan a Maduro porque allá (en Venezuela) les dan todo, les pagan los pasajes para que vengan acá. Yo por lo menos aquí tengo trabajo y sobrevivo. Ustedes son puros chavistas pagados. Los pobres somos los que estamos aquí trabajando», respondía Pacheco.
William Golindano, miembro de la Asamblea Constituyente venezolana e integrante de la delegación de su país, dijo en declaraciones a dpa que «ellos (los migrantes) le mienten al mundo». «No quieren a su pueblo y vinieron acá para mentir», aseguró.
La vendedora de gasesosas Caryelis Ozuna, quien vive en el Perú como 120.000 venezolanos más (cifra con tendencia a crecer), dice sentir vergüenza e ira. «Tengo 25 años y una bebé de un año. Tuve que salir de Venezuela hace un mes porque no podía mantenerla con dos salarios mínimos. No iba a ver morir a mi hija», se lamentó ante dpa.
«No entiendo qué grupo de personas ha llegado al Perú a hacer esto (vivar a Chávez y Maduro). Esas personas nunca han estado aquí echando para adelante como nosotros», añadió Ozuna.
En la marcha antiimperialista, convocada fundamentalmente por sindicatos peruanos y miembros del partido socialista Nuevo Perú, participaron unas 500 personas que se dirigieron en caminata hacia el parque Kennedy, paradójicamente un punto de encuentro tradicional de la pequeña burguesía limeña.
Aunque Venezuela fue el punto central de la marcha, también hubo voces de apoyo a la resistencia cubana, de rechazo contra el imperialismo estadounidense y sus aliados y de exigencia de libertad para el ex presidente de Brasil Lula da Silva, emblemático y popular referente de la izquierda latinoamericana, puesto tras las rejas por supuesta corrupción.
Venezuela es el único país no representado en la Cumbre de las Américas, porque el Perú lo «desinvitó» ante lo que considera atentados contra la democracia cometidos por Maduro.
Por Rosmery Cueva Sáenz (dpa)