Erdogan amenaza con extender la operación contra los kurdos hasta Irak

Estambul/Beirut, 19 mar (dpa) – Turquía podría extender su operación militar contra los milicianos kurdos a otras áreas de Siria e incluso al norte de Irak, advirtió hoy el presidente Recep Tayyip Erdogan después de que sus tropas tomaran el domingo el control del enclave kurdo de Afrin, en el noroeste de Siria.

Erdogan apuntó a zonas que podrían incluir Manbij, Tel Abyad y otras áreas en el noreste de Siria, donde Estados Unidos mantiene desplegadas fuerzas que patrullan junto a los kurdos en el marco de la lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI). Esa posibilidad ya causó fricciones entre Ankara y Washington en el pasado.

En cuanto a Irak, Erdogan alertó que si el Gobierno central no ataca allí al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Ankara enviará a sus propias fuerzas. El PKK, una organización turca considerada terrorista por Ankara, pero también por Estados Unidos y la Unión Europea, tiene bases en el norte de Irak.

«Si no pueden resolverlo, de repente entraremos una noche en Sinjar y limpiaremos también allí al PKK», dijo Erdogan en una ceremonia judicial en Ankara. Sinjar saltó a los titulares por las masacres del EI cometidas contra la minoría de los yazidíes antes de que las fuerzas kurdas expulsaran a los extremistas sunitas».

En el marco de la guerra de Siria los kurdos se hicieron con el control de una importante zona de la frontera e instauró una especie de administración propia.

Las fuerzas turcas recuperaron el domingo junto a sus aliados sirios en enclave de Afrin, en el noroeste de Siria, en el marco de su ofensiva lanzada el 20 de enero contra la milicia kurdo siria Unidades de Protección Popular (YPG). Ankara justificaba la ofensiva precisamente por la vinculación de las YPG con el PKK.

Fuentes kurdas y activistas denunciaran saqueos y el desplazamiento de civiles que huyen de la ocupación turca. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó hoy de robos en viviendas, negocios y edificios del gobierno.

«Están saqueando casas, quemando instituciones, rompiendo estatuas religiosas, igual que hizo (la milicia terrorista) Estado Islámico en áreas que invadió», denunció en declaraciones a dpa Brossik al Hassakeh, portavoz de la milicia kurdo siria Unidades de Protección Popular (YPG).

Fotos del interior de Afrin mostraban a las fuerzas aliadas de Turquía derribando estatuas que mostraban figuras del folclore kurdo y a un combatiente llevando máscara y blandiendo un largo cuchillo. Otras imágenes mostraban a milicianos saqueando propiedad privada y llevándose cosas en camiones, aunque su autenticidad no ha podido ser confirmada.

La bandera nacional turca ondea ahora sobre Afrin y muchos refugiados kurdos han huido a áreas bajo control de las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Assad.

«Los refugiados de Afrin están desesperados», cuenta Al Hassakeh sobre la situación humanitaria. Muchos han tenido que pasar la noche a la intemperie pese a las bajas temperaturas.

«Decenas de miles de personas están sufriendo en Afrin. Desesperados y aterrorizados, miles huyen cada día sin tener a dónde ir, con poca comida, agua y medicinas», señaló el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Twitter.

La CICR colabora con la Media Luna Roja siria para proporcionarles mantas y comida, dijo, pero alertó: «Es sólo una gota en un océano de familias necesitadas».

Según Al Hassakeh, cientos de miles de personas huyeron de la región. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) explicó el domingo que casi 100.000 personas habían sido registradas como desplazados en las zonas vecinas.

Sin embargo, los aliados de las fuerzas turcas calificaron la toma de Afrin como una victoria sobre el terror.

El viceprimer ministro turco, Bekir Bozdag, se defendió también de las acusaciones y señaló que «no son ocupantes» en Afrin. «No estamos aquí para quedarnos (…) El objetivo de nuestra operación es limpiar la región y reinstaurar la tranquilidad, paz y seguridad», dijo añadiendo que Turquía «devolverá la región a sus dueños reales».

No está claro a quién considera exactamente Turquía dueños legítimos de la histórica área kurda. Ankara aún no ha formulado un plan para su retirada, mientras Bozdag indica que aún hay más trabajo por hacer. En estos momentos se están llevando a cabo operaciones de desminado.

Mientras tanto, la agencia de noticias Dogan informó de 11 muertos en una emboscada al parecer por parte de combatientes kurdos, entre ellos cuatro combatientes sirios y siete civiles. Las fuerzas kurdas señalaron el domingo, tras la toma de Afrin, que evitarían enfrentamientos directos y pasarían a una táctica de guerrilla.