Los trastornos psicológicos más comunes

Las enfermedades mentales son unas de las más frecuentes que se producen en los países desarrollados. Se trata de un problema que requiere atención sanitaria, pero que aún sigue siendo un tema tabú para una parte de la sociedad. A continuación, puedes encontrar los trastornos psicológicos más frecuentes.

Trastorno de ansiedad

La ansiedad es un mecanismo adaptativo totalmente natural que se produce ante determinadas situaciones. La ansiedad en su justa medida, por lo tanto, es eficaz, ya que proporciona la precaución que se necesita en situaciones peligrosas.

El problema surge cuando el mecanismo de control de la ansiedad que se produce es desmedida y se da ante situaciones que no implican ningún peligro real.

En estos casos, se produce el Trastorno de ansiedad, que crea sentimientos de indefensión en la persona que lo padece e incluso interfiere en su día a día.

El trastorno por ansiedad se puede manifestar a través de diversos síntomas. Normalmente, los síntomas psicológicos que se producen con mayor frecuencia son la preocupación excesiva y constante, la irritabilidad o las dificultades para concentrarse.

En cuanto a los síntomas físicos que experimentan las personas que sufren de ansiedad, están la tensión de los músculos, los mareos, los problemas en la digestión o la sudoración en exceso.

Dentro del trastorno de ansiedad, se pueden encontrar distintos trastornos específicos, dependiendo de las causas y de los síntomas, como el Trastorno de ansiedad generalizada, el Trastorno de pánico, el trastorno obsesivo compulsivo o el trastorno por estrés post-traumático.

Para superar estos trastornos es esencial acudir a un profesional de la psicología, que establecerá el diagnóstico preciso y propondrá el tratamiento adecuado según cada caso, basado en la entrevista clínica y en otros instrumentos y fármacos, en el caso de que sea necesario.

Esquizofrenia

La esquizofrenia engloba un grupo de diversas enfermedades psicológicas, que tienen como características principales las alucinaciones y las alteraciones de la personalidad.

En la esquizofrenia se pueden encontrar diferentes síntomas. En concreto, se suelen dividir entre los síntomas positivos y los síntomas negativos.

Los síntomas positivos más frecuentes son las alucinaciones, que consisten en una experiencia sensorial imaginada, que no tiene su origen en el mundo exterior. Es decir, los pacientes con esquizofrenia a menudo escuchan voces o perciben algo que no es real.

Otros síntomas positivos son los trastornos de la autopercepción y las Ideas delirantes, que son creencias falsas.

Los síntomas negativos de la esquizofrenia, por el contrario, son más una ausencia de comportamiento, como la ausencia de motivación y de energía, de interés por alguna actividad, etc. También se suelen observar síntomas de tipo emocional, como la ausencia de emociones normales o la incapacidad para sentir placer, así como aislamiento social.

En la esquizofrenia se emplean diversos tratamientos, dependiendo de los casos concretos. Algunos de los más comunes son los tratamientos farmacológicos, aunque para que tengan una mayor eficacia, lo ideal es combinarlos con tratamientos psicológicos, como la terapia psicosocial o la terapia cognitivo conductual.  

Las fobias

La fobia es uno de los trastornos psicológicos que se dan con mayor frecuencia, aunque también es de los que menos se tratan. Las fobias engloban diversos tipos de miedos, y están incluidas en los trastornos de ansiedad.

Muchas veces no se le concede la importancia que merecen, y se las deja pasar, lo que puede provocar algunas consecuencias negativas de gravedad variable en la vida de la persona que lo padece.

Se pueden encontrar una amplia variedad de tipos de fobias distintas, desde las fobias a los animales, especialmente a los insectos, como las cucarachas o las arañas, a los ratones o a los pájaros. También es bastante común la fobia a la sangre, a las alturas o la agorafobia.

Para que no se convierta en un verdadero problema e interfiera en la vida normal de la persona, es aconsejable recibir ayuda profesional. La terapia cognitivo conductual puede ser de gran ayuda.

Trastornos de la alimentación

En la actualidad, los trastornos de la alimentación se producen con bastante frecuencia en las sociedades desarrolladas. Estos trastornos son alteraciones graves de las conductas que están relacionadas con la alimentación.

Normalmente se asocia con trastornos de la conducta alimentaria a la anorexia y a la bulimia nerviosa, aunque también se pueden incluir en este grupo otras conductas problemáticas, como el trastorno por atracón.

Este último problema es menos conocido, pero suele suponer consecuencias de bastante gravedad. En él, los pacientes que se ven afectados pierden el control de la alimentación y comen de forma compulsiva con frecuencia.

Estos trastornos deben ser tratados de forma temprana, porque si no pueden llevar a situaciones de gran peligro para la persona. Los tratamientos que han demostrado una eficacia mayor son la terapia individual y el asesoramiento en nutrición.