Las 5 preocupaciones actuales del empresario y comerciante

Durante los últimos años, miles de emprendedores se han alimentado de ideas innovadoras para hacer crecer sus beneficios. A ello han contribuido los viveros de empresas, que han creado sinergias entre el sector empresarial.

Sin embargo, al escuchar a los protagonistas, son muchas las preocupaciones que vienen una vez se pone en marcha un proyecto propio.

¿Cuáles son las preocupaciones más comunes?

1-. La primera tiene que ver con la financiación: conseguir el dinero necesario para conseguir arrancar un proyecto no siempre es sencillo. Créditos, subvenciones, ayudas e incluso ahorros deben ser bien calculados para llegar a lo mínimo necesario para sobrevivir los primeros meses.

2.- Papeles: poner en orden todos los papeles, licencias y permisos de actividad no siempre es sencillo. Pero siempre hay gente dispuesta a ayudar. Gestorías especializadas o con un poco de tiempo el personal de las ventanillas de las distintas instituciones pueden ser de gran utilidad para no perderse en la maraña administrativa.

3.- Objeto y servicio: enfocar bien la actividad y seleccionar los productos o servicios que se van a ofrecer debe ser la tarea más detallada. No sirve de nada abrir puertas a todo si no se puede abarcar luego nada. Más vale, en según qué sector, la especialización para conseguir de verdad destacar entre la oferta del sector y de la zona donde se localizará el proyecto.

4.- Seguridad: ya sea una tienda a pie de calle o una oficina donde haya información, la seguridad es vital para poder estar tranquilo. Hay ya un interesante abanico de alarmas para negocio que  evitan en la mayoría de los casos no solo el hurto, sino también el intento de inhibición de señal, de  intrusión e incluso permiten poder dar la señal de alarma y conectar con policía y la central receptora a través de un botón insonoro.

5.- Búsqueda de cliente: no hay emprendedor que no haya sufrido el mal de “¿llegará el cliente finalmente a comprar/contratar mi producto?”. Con un buen trabajo de fondo, incluso campañas en redes si hiciera falta, o incluso de publicidad tradicional, el cliente, si se hace bien el trabajo, acabará llegando y recomendando.

Nada garantiza el éxito de un nuevo proyecto, pero desde luego poner bien los cimientos es vital para poder estar tranquilo en un principio ya que es la época de mayor incertidumbre y, por ende, estrés.