7 trucos para ahorrar en casa

Descubre cómo llegar a final de mes con mucho más dinero siguiendo unos sencillos pasos.

¿Sabías que puedes ahorrar muchísimo dinero en facturas con solo hacer pequeños gestos? Es sorprendente la cantidad de dinero que uno puede guardarse en el bolsillo sí está atento a los detalles, a esas cosas que no parecen importantes a simple vista. Como todo lo pequeño, cuando se agrupa puede convertirse en algo grande, y esto es algo que pasa muy a menudo al llegar a finales de mes.

No hay que hacer grandes sacrificios, ni siquiera pequeños. Lo importante es saber cómo usar los electrodomésticos que te rodean y, en general, las instalaciones de tu hogar. Pocas personas lo tienen en cuenta y, cuando toca pagar, comienzan a verse apuradas por ver que las cuentas no les salen y, por desgracia, en ocasiones no saben cómo seguir adelante.

Por suerte, para casos más extremos y de urgencia, cada vez son más populares los préstamos personales. Estas vías son mucho más flexibles que antaño y su uso se está extendiendo ya que, con muy pocas dificultades, puedes contar con un ahorrillo adicional para una situación apurada, aunque posteriormente debas pagarlo poco a poco.

Como decimos, estos casos son de extrema urgencia. Además, muchas personas no terminan de verse solicitando estos créditos por muy bien que suenen. Si eres de esos que no se fían del todo y quieres saber cómo ahorrar más y más fácil, entonces sigue leyendo, porque esto te interesa.

Cambia las bombillas

Sí. El primer consejo que te vamos a dar tiene que ver con la iluminación de tu casa. Las bombillas que frecuentan la mayoría de hogares son bastante antiguas, y su consumo es muy elevado. Cámbialas por otras de bajo consumo o, si puedes, por unas LED. Puede que sean algo más caras, pero estas últimas son mucho más duraderas y suponen un ahorro de un 80% con respecto a las tradicionales.

Enciende solo lo que necesites

Si no estás en un cuarto, apaga la luz. Si no hay nadie en otra habitación, no pongas el aire o el climatizador en ella y ciérrala. Estas nimiedades se llevan un buen pellizco en la factura de la luz, y teniéndolas en cuenta lo eliminarás por completo.

Los ventiladores, también en invierno

El aire caliente, al ser menos denso, tiende a subir al techo de nuestras habitaciones. Si cuentas con un ventilador de techo, este podrá lanzar dicho aire hacia donde estamos, otorgándonos un poco más de calor en las épocas frías. En cuanto al verano, está claro que también ayudan mucho a  refrescar la sala.

Vigila los grifos

No los abras más de la cuenta y asegúrate de que siempre queden bien cerrados. Ese diminuto chorrito o ese persistente goteo también pueden contar, y si se deben a un fallo de instalación, lo mejor es que les pongas situación cuanto antes. Sobre todo si hay alguna fuga en casa.

El agua fría es tu amiga con la ropa

¿Sabías que alrededor del 90% de la energía que gasta una lavadora se debe a que tiene que calentar el agua? Intenta siempre que puedas lavar tus prendas con agua fría. Además, con esta temperatura, logras que la cal se incruste menos y tu lavadora dure más tiempo.

La comida no se tira

¿Te has pasado haciendo de comer?, ¿crees que no vas a poder gastar esa comida en un buen tiempo? Fácil, congélala. Aprovecha bien tu congelador y guarda comida sobrante que puedas usar cualquier otro día que tengas menos tiempo o menos ganas de hacer de comer; ¡que la comida no se debe tirar!

Controla tus compras

Este suele ser un error de primerizos a la hora de independizarse. Controla bien cuánto gastas de comida en casa y no compres más de la cuenta. Es una lástima ver como los alimentos se estropean porque no puedes consumirlos. En esto ayuda también que elabores un menú semanal, pudiendo ver qué ingredientes necesitas para cada comida y evitando compras innecesarias.

La mayoría de estos consejos son, realmente, cosas de sentido común. El problema es que son algo que no se suele tener en cuenta a la hora de vivir en un hogar. Síguelos y acostúmbrate a aprovechar todo lo que tienes, seguro que a la larga te darás cuenta de que podías haber ahorrado mucho más dinero desde el principio.

Por lo general, tenemos suficientes aparatos y vías para aprovecharlos de la forma más eficiente posible. Los consumos energéticos residuales, debidos a malas instalaciones o a un mal uso, son sin duda los mayores causantes de gastos innecesarios. Mantén tu casa a punto, controla los electrodomésticos que usas y aprovecha todo lo que tu hogar puede brindarte, puedes sacarle mucho más partido del que jamás habrías podido imaginar.