La Dirección General de Salud Pública activó ya el pasado 1 de junio el Plan de acción para la prevención de los efectos de las temperaturas extremas sobre la salud en Aragón, que se extenderá hasta el próximo 15 de septiembre. El plan, dirigido por Salud Pública, tiene el objetivo de prever posibles problemas para la salud de los ciudadanos relacionados con las situaciones de calor extremo. Cuenta con la colaboración de varios departamentos, instituciones y organizaciones y se realiza en coordinación con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
En general, las temperaturas excesivas afectan desde un punto de vista sanitario más a las personas mayores, niños y aquellas que tienen enfermedades crónicas. Otros factores como determinados tratamientos médicos, trastornos de la memoria, enfermedades agudas o consumo de alcohol u otras sustancias también se han descrito como de riesgo.
Desde un punto de vista social, las personas más vulnerables son aquellas que tienen menos recursos (con imposibilidad de refrigerar sus viviendas o acceder a sitios refrigerados), con discapacidades, dependencia, aislamiento y marginación. También puede haber una exposición excesiva al calor por razones laborales, deportivas o de ocio.
Por este motivo, de cara a un nuevo período veraniego es necesario planificar una serie de actuaciones de salud pública para prevenir los posibles efectos para la salud de las temperaturas extremas.