La consejera de Cultura, Rosa Aguilar, ha clausurado en Sevilla el II Congreso Córdoba Ciudad de Encuentro y Diálogo que organiza la Cátedra Unesco de Resolución de conflictos de la Universidad de Córdoba (UCO) bajo el título ‘El papel de la diplomacia en un mundo en crisis. Europa, Latinoamérica y el Mediterráneo’. Durante su intervención, Rosa Aguilar ha reivindicado el papel de la cultura «como puente natural de entendimiento entre las personas y entre los pueblos» y «factor que facilita el acercamiento y el encuentro». Para Rosa Aguilar, «la capacidad de transmitir y comunicar sentimientos, emociones e ideas a través de las expresiones y prácticas artísticas tiene aún un enorme potencial que desarrollar en el ámbito de la diplomacia y las relaciones internacionales». Gracias a la cultura, ha subrayado la consejera, «nos acercamos unos a otros con una mirada respetuosa e inclusiva, algo muy necesario para establecer relaciones de cooperación y colaboración».
En el acto, celebrado en la sede de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), Aguilar ha estado acompañada por el rector de esta institución, Eugenio Domínguez Vilches, y el director académico del Congreso, Miguel Ángel Moratinos Cuyaubé. Como ha explicado Aguilar, «en un momento como el actual, es fundamental el papel de las universidades públicas, construyendo como hacen hoy, espacios para el encuentro y el debate, convocándonos a reflexionar sobre asuntos del máximo interés y siendo parte activa en la respuesta que hay que ofrecer».
La segunda edición de este congreso, que arrancaba en Córdoba, «ha supuesto una oportunidad de presentar una mirada común a nuestra realidad compartida, a los retos que debemos afrontar juntos, a las necesidades y desafíos que nos aguardan y a las oportunidades que nos ofrece la diplomacia para la resolución de crisis y conflictos, con el diálogo como principal herramienta», ha afirmado la consejera.
En este ámbito, ha dicho Rosa Aguilar, «Andalucía tiene mucho que aportar, con una visión y una trayectoria singular dentro del conjunto de España, que tiene su origen en nuestra posición geográfica, en nuestra historia, y en los estrechos lazos culturales que hemos generado a lo largo del tiempo y mantenemos hoy con diferentes países y comunidades. Con los vecinos del mediterráneo, pero también con los que se encuentran al otro lado del atlántico, además de con aquellos que comparten con nosotros la condición de miembros de la Unión Europea». Una Unión Europea «que tiene que cambiar el rumbo de sus decisiones y no dar la espalda a la realidad», ha asegurado la consejera en relación a los refugiados. En este sentido, «es necesario actuar y comprometerse, es la obligación de los países y los pueblos» y la diplomacia «puede poner voz a los que no la tienen y rostro a las personas que sufren, impulsando acciones y ayudas concretas», ha concluido.
