Con motivo de la celebración de la mujer trabajadora, el Servicio de Mejora Agraria y Pesquera de las Islas Baleares (SEMILLA) de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha organizado una mesa redonda con el fin de recoger y difundir las iniciativas de éxito protagonizadas por las mujeres en el medio rural de las Baleares, con la finalidad de visibilizar estas actividades y de qué sirvan de estímulo para nuevas propuestas.
La moderación de la mesa ha ido a cargo de Mireia Majoral, de la bodega Can Majoral y han sido cuatro mujeres payesas, Isabel Vicenç, gerente de Agromallorca; Cristina Danecek Salas, joven payesa; Joana Cerdà Canyelles, joven ganadera y Margalida Munar, horticultora las que han explicado cómo es su trayectoria en el campo, cuál es el modelo de finca por el que han optado y cuáles las limitaciones/inconvenientes y ventajas que se han encontrado por el hecho de ser mujeres.
A lo largo de la jornada se han tratado temas sobre los problemas que se encuentran a las mujeres en su día a día, en el momento de utilizar herramientas y maquinaria, ya que en su mayoría éstas se encuentran diseñadas teniendo en cuenta la ergonomía adecuada por los hombres y no para las mujeres. También si los huertos tradicionales han sido diseñados y concebidos principalmente por mujeres o incluso el reconocimiento de la cotitularidad de las explotaciones, una asignatura pendiente en las Islas.
Hay que remarcar que en las Islas Baleares, la mujer, tanto en el pasado como hoy en día, se ha jugado un papel muy activo en la dinámica de la actividad agrícola y económica en general, a la vez que tenía a su cargo muchas otras funciones de la unidad familiar.
En el marco de la jornada, el conseller Vidal ha apuntado que, «la mujer se juega un papel fundamental en las áreas rurales» y ha añadido que «no será posible mantener la población y la actividad económica en estas áreas sin un conjunto de actuaciones que ofrezcan alternativas de futuro para las mujeres y que permitan su plena realización en condiciones de igualdad».
En definitiva ha sido un encuentro en la que se ha puesto de manifiesto que el conjunto de las mismas mujeres que viven en el ámbito rural tienen que dar una especial importancia a la mujer payesa, a la mujer agricultura, que muy a menudo hace un trabajo invisible y no reconocida, pero que es de gran importancia para el mantenimiento de la actividad en el sector primario.