La economía andaluza crecerá un 2,3% en el año 2017 por encima de la Zona Euro (1,5%) y la UE (1,7%), según las previsiones de la Consejería de Economía y Conocimiento, lo que permitirá dar continuidad al proceso de convergencia perdido en los años de crisis y retomado en 2015.
El titular de la consejería, Antonio Ramírez de Arellano, quien ha comparecido en comisión parlamentaria para hablar de la evolución de la economía regional durante el presente ejercicio, ha destacado que este crecimiento se trasladará al mercado laboral, donde se registrará un aumento del empleo del 2,2%, esto es, unos 65.000 puestos de trabajos aproximadamente. «Con ello se cerrará el año 2017 con casi tres millones de ocupados en Andalucía, lo que supondrá haber recuperado el 58% del empleo perdido en la crisis» ha subrayado Arellano.
Profundizando en el análisis de los datos del mercado laboral, el consejero de Economía y Conocimiento ha destacado que en los tres años transcurridos de la Agenda por el Empleo de Andalucía -documento consensuado con los agentes económicos y sociales y en el que se establecen las líneas de política económica a implementar en el horizonte de 2020- se han creado 274.300 empleos en la comunidad (del cuarto trimestre de 2013 hasta el cuarto trimestre de 2016), lo que ha supuesto recuperar el 41,1% del empleo perdido en los años de crisis (-667.000 entre 2007 y 2013). Ramírez de Arellano ha destacado que «este dato es todavía más positivo, si se tiene en cuenta que en el conjunto de la economía española el empleo recuperado ha sido casi tres puntos inferior (38,3%)».
La comunidad autónoma sigue avanzando en la consolidación de un modelo económico centrado en las personas, que garantice la igualdad de oportunidades, así como un crecimiento sostenible, justo y equitativo. Y «para ello, el empleo se configura como un elemento clave en la eliminación de las desigualdades» ha aseverado el consejero Arellano durante su comparecencia.
Éstas son las previsiones de la Consejería de Economía y Conocimiento incorporadas en el Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía 2017 elaborado en el mes de octubre del pasado año, «que se pueden calificar de muy moderadas, a la luz de las que se están publicando recientemente por los distintos organismos e instituciones privadas que realizan previsiones macroeconómicas para las comunidades autónomas», ha recalcado el titular de Economía de la Junta de Andalucía.
El consejero ha hecho referencia al Observatorio Regional publicado por el BBVA en el presente mes de febrero, que prevé un crecimiento real del PIB andaluz en 2017 del 2,7%, igual a la media española, con una revisión al alza de una décima respecto al crecimiento que había estimado en su informe anterior publicado en el mes de noviembre. Según se recoge en este informe del BBVA, este crecimiento económico se va a traducir en mayor medida en creación de empleo, pronosticando un aumento del mismo del 3,2% en Andalucía, muy por encima del 2,5% esperado a nivel nacional.
Ramírez de Arellano también ha puesto de manifiesto los datos recogidos por el Centro de Predicción Económica (CEPREDE) en su último informe publicado en el mes de enero, que pronostica un crecimiento real del PIB andaluz en 2017 del 2,6%, dos décimas superior al previsto para el conjunto de la economía española (2,4%), y destacando como la cuarta comunidad autónoma con mayor crecimiento relativo.
En definitiva, ha manifestado el consejero, la economía andaluza va a continuar en 2017 en la senda del crecimiento económico, generación intensiva de empleo y recuperación de la convergencia con los países de la Unión Europea. «A este proceso de recuperación económica, está contribuyendo, además, la reorientación del modelo productivo impulsada por el Gobierno andaluz, a través de políticas estratégicas como la internacionalización, la industrialización, y el tamaño del tejido empresarial en Andalucía» ha manifestado Ramírez de Arellano.
No obstante, el consejero Ramírez de Arellano ha aprovechado para reclamar al Gobierno central mayores inversiones y reformas estructurales para mejorar los factores económicos de Andalucía y poder acelerar así su crecimiento. «Las deudas del Estado con Andalucía se traducen en una cuantiosa pérdida de inversión para nuestra tierra, que lastra nuestro crecimiento económico, las posibilidades de crecimiento del beneficio empresarial y, por tanto, la generación de empleo», ha manifestado.