La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha señalado que la armonización fiscal que Andalucía defendió en la Conferencia de Presidentes contribuye a «hacer país» y que va en la misma línea que han planteado las instituciones europeas con respecto al IVA y al Impuesto de Sociedades.
Díaz ha apuntado en rueda de prensa en Madrid, durante la inauguración del Pabellón de Andalucía en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que «todos tenemos que saber en el conjunto del país cómo se pagan los servicios públicos de la sanidad, la educación y la dependencia» y ha remarcado que todos los ciudadanos «tienen derecho a recibir esos servicios públicos en las mismas condiciones de calidad».
«Los impuestos los pagan los ciudadanos, no los territorios», ha señalado Susana Díaz, que ha defendido que «los más ricos, vivan donde vivan, paguen más, y los trabajadores tengan más oxígeno».
Ha aclarado que «nadie está hablando de subir impuestos», ya que, de hecho, Andalucía ha bajado este año el Impuesto de Sucesiones y el tramo autonómico del IRPF, sino de que «los ciudadanos vivan mejor y en igualdad de condiciones».
Para ello, a la hora de reformar el sistema de financiación, ha dicho la presidenta de la Junta, se debe «calcular el coste promedio de los servicios públicos», en el que pueden influir factores como el envejecimiento, el despoblamiento, la dispersión o la juventud de la población de cada autonomía.
Susana Díaz ha recordado que «en la actualidad los servicios públicos se pagan con tres recursos», que son las «transferencias que vienen del Estado, los impuestos cedidos y los impuestos propios». Para la presidenta de la Junta, es necesario analizar «todos esos elementos» a la hora de «calcular» cómo se van a pagar los servicios públicos.
La presidenta ha abogado por calcular la media de los tramos impositivos que las comunidades han venido aplicando en los últimos años y su relación con la financiación que han recibido las autonomías por parte del Estado.
Díaz ha puesto como ejemplo que «Andalucía, que tiene una renta más baja que otros territorios, no tenía con el modelo de financiación suficiente para mantener la educación, la sanidad y la dependencia, y ha tenido que sacar con fondos propios 2.000 millones al año para mantener esos servicios».
Ello, a su vez, ha obligado al Gobierno andaluz a establecer «tramos impositivos más altos en los tramos autonómicos, aunque este año los hemos bajado, para mantener los servicios públicos de calidad».
Además, la presidenta ha dicho que la cesión de algunos impuestos a las comunidades autónomas, como el IRPF, se hizo bien, «con topes por arriba y por abajo», mientras que en otros casos, como los de Sucesiones y Patrimonio, que son «impuestos a la riqueza», se hicieron «aprisa y corriendo» y sin establecer límites.
Por ello, «hoy hay comunidades que tienen un tipo más alto y otras que tienen un tipo más bajo» en estos tributos.
Partiendo de esta realidad, el Gobierno andaluz apuesta por calcular la media de estos impuestos en el conjunto de las autonomías y discernir a partir de ahí los motivos de la existencia de tramos más altos y más bajos en las distintas comunidades.
«Habrá que ver si hay comunidades que tienen tramos impositivos más altos porque no pueden pagar la educación, la sanidad y la dependencia, lo que tendrá que contemplarse en el modelo de financiación, habrá otras que la tengan más bajos y quizá sea porque estén muy bien financiadas, y también tendrá que contemplarse en el modelo de financiación», ha abundado Susana Díaz.